Cuando Nico termino de hablar, todos en el Olimpo esperaban el próximo movimiento. Después de unos segundos, Zeus empezó ha reír.
-¿De verdad esperabas que alguien estuviera tan loco como para enfrentarnos?- ríe descaradamente Zeus.
- Yo creo que estarían loco por querer luchar a tu lado, después de todo, tú solo piensas en ti- contraataque lo que dijo- ¿O me equivoco, Zeus?- pregunte burlándome de él, pude ver en su cara como se enojaba cada vez un poco más- Sin olvidar que para sentirte mejor contigo mismo, y porque, según tu, necesitabas un culpable de las guerras anteriores, culpaste a tu hijo, Apolo, por crear el oráculo. Cuando deberías estar agradecido por eso.
-¿Por que debería de estar agradecido por eso?- me interrumpe- Lo único que hizo fue crear más desgracias a nuestras vidas. Por culpa de sus profecías muchos de nosotros sufrimos.
-Claro, como si eso fuera verdad.- le interrumpe bruscamente Nico- Lo único que hizo Apolo fue una forma de saber el futuro para estar preparados, pero como eres tan tonto y orgulloso, no puedes ni siquiera pensar en otra cosa más que en tu inservible vida.- dijo claramente enojado.
-¿Cómo te...- empezó de nuevo la reina del drama.
Todos lo demás miraban de un lado a otro, como en una cancha de tenis. Tal vez estaban preguntándose quien atacaría primero, o quien humillaba más al otro. Nico,ignorando olímpicamente a Zeus dijo:
-Volveré ha preguntar, ¿quién está de nuestro lado?
Está vez, frente a las atentas miradas de todos, algunos si avanzaron hasta esta a nuestro lado, entre ellos habían griegos, romanos, dioses y las cazadoras de Artemisa.
-Te acompañaremos hasta el Tártaro si es necesario- le dijo Hazel a su hermano, junto a ella estaban su novio, nuestros amigos y algunos campistas romanos y griegos.
-Yo no pienso estar más al lado de ellos si siguen como son.- dijo Apolo, siendo seguido por hermana Artemisa y sus cazadoras.
-En ustedes siento el calor de una familia, y la esperanza de un buen futuro- Hestia, junto con Hermes y Hefesto caminaron hacia nosotros, mientras asentían a lo antes dicho por la diosa del hogar.
-No es lo mismo molestar a los otros que molestarte a ti- esa fue la escusa de Dionisio al ponerse de mi lado, seguido de unas miradas de sorpresa por parte de todos.
-¿Qué creen que hacen?- les dijo enojada Atenea.
-Están traicionando al Olimpo.- dijo furioso Will- ¿Cómo pueden hacer esto? ¡Somos su familia!
-Y buena familia que resultaron ser, ¿no?- dijo furioso Jason- Annabeth le rompió el corazón a Percy, lo hizo como si el fura basura. Y tu solo ocupaste a Nico para saciar tu curiosidad. Todo lo que ellos nos estaban diciendo es verdad... yo... yo no puedo seguir al lado de personas como ustedes.
-¿No lo ven?- dijo Atenea, en un intento desesperado- Ellos nos están dividiendo para que peleemos contra nuestra familia.
-Atenea tiene razón, aunque a mi me guste esto de la guerra, yo no quiero tener que matar a mis propios hijos.- habla por primera vez Ares.
Esto ya me esta molestando, ¿lo único que saben hacer bien es pelear contra ellos mismos y incriminar a otros por algo que ellos hicieron?
Algo molesto volteo mi mirada hacia ella, quien en un pequeño destello, desaparece junto con su sonrisa juguetona. De repente, todo el lugar quedo en silencio, silencio provocado por la inmensa aura que se sentía, y junto con el aura, alguien más poderoso.
-¿Qué es lo que está pasando aquí?- exigió saber Caos, escaneando todo el lugar con sus ojos color rubí.
-¿Quién eres?- fue la pregunta hecha por Poseidón.
-¿Cómo osas interrumpirnos?- le secundo Zeus.
Nico y yo solo nos miramos, para luego inclinarnos con respeto en la dirección donde estaba Caos, quien nos estaba mirando seriamente, pero con una ligera chispa de diversión en sus ojos.
-Lady Caos- dijimos en coro los dos.
Las reacciones de todos no se hicieron esperar, todos tenían caras sorprendidas, descartando a nosotros tres.
-¿Qué les pasa, es así como reaccionan cuando están enfrente del ser más poderoso del mundo?- dijo burlonamente Caos, con una risa suave.
-La..Lady Caos.- dijo con claro temor Zeus- ¿Qué se le ofrece?
-¿De verdad tengo que preguntar de nuevo?- Caos sin esperar una respuesta siguió hablando- Quiero saber que es lo que está pasando aquí.
-Solo estamos en un juicio, Lady Caos- Atenea respondió respetuosamente.
-¿Y quiénes son, o quién es, el que causó tanto problemas en el Olimpo?
-Son los traidores, Perceo Jackson, hijo de Poseidón, y Niccolò di Angelo, hijo de Hades. Estaban tramando una guerra contra el Olimpo, pero afortunadamente lo descubrimos a tiempo...
-Yo solo pregunte quienes eran, no lo que hicieron. ¿Verdad chicos?- interrumpió Caos, viéndonos con una sonrisa cuando terminó de hablar.
-Tienes toda la razón, Caos.- Nico sonrió con maldad y diversión, al igual que yo.
Lamento no haber publicado antes, o que este capítulo no sea tan bueno. Pero tuve algunos problemas. Como siempre, espero que les guste.
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En mi desgracia
FanfictionVivía siendo un héroe, ayudando a todo semidiós, dios o criatura que lo necesitara. Pero el amor y la amistad que tenia por todos se destruyo cuando una gran puerta se poso en mi vida mostrándome la verdad de muchas cosas. Ahora estoy con mucho más...