En mi desgracia

2.-"Adiós a mi antigua familia"

Cuando desperté no pude evitar sentirme mal, voy a dejar el campamento mestizo, el cual fue mi segundo hogar. Me alejare de las personas que fueron como una familia para mi, personas por la cual alguna vez yo di mi vida.

De cualquier forma no creo que muchos de ellos hagan lo que yo, la información de todos pasa por mi cabeza desde ayer. Palabras como miedo, respeto, terror, recelo y desconfianza son las que veía en la mayoría de los mestizos, solo algunos tenían una sincera amistad así mi y Nico. Eso me destruyo por completo, pero no mostré lo que sentía, ellos no merecían lo que siento.

Salí de la cabaña de Poseidón, manteniendo mi vista al frente me fije en Nico caminando hacia donde estaba. Con él y su rostro con una pequeña sonrisa que dice literalmente problemas.

-¿Listo para tu último día?- le pregunto sonriendo un poco. La emoción en mi voz es notable. No se puede evitar, pronto haremos historia en el Olimpo.

-Descartando el hecho de que me voy a alejar de mi hermana, si.- dijo suspirando- Estoy completamente listo.

-Bueno, esto sera divertido. ¿Una última comida en el campamento antes del juicio?- sugiero caminando hacia el comedor.

-Claro.- me responde- De cualquier forma tenemos hasta el medio día. Caos me informo que "el rey del drama" Zeus dijo que seriamos convocados junto con todo el campamento mestizo y júpiter ha esa hora. Ya sabes, el héroe más grande del Olimpo y su amigo acusados de quien sabe que para matarnos.

Después de ser informado por Nico respondo- Bueno, ya lo conoces.- reí levemente- No le gustaría correr el riesgo de que nosotros nos volvamos más fuertes de lo que puede soportar y se nos de por destruir el Olimpo.

Llegamos al comedor y pedimos nuestra comida, ambos dimos nuestro respeto a Hades dándole un poco del desayuno a cada uno. Nos sentamos en la mesa de Hades y empezamos a comer.

Después de comer un poco le digo- Hablando de eso, yo no pienso perdonar a los olímpicos. No ha todos por lo menos.

-¿En qué estás pensando, Jackson?

-¿Sabes? Muchos de los olímpicos me desagradan. Zeus y Atenea creen siempre tener la razón, y el primero quiere matar a todo posible héroe por miedo. Además de engañar muchas veces a su esposa, siendo ella la diosa del matrimonio.- empiezo a hablar sobre mis pensamientos- Después viene Ares y su estúpido comportamiento de ser el más fuerte. Hay veces en la que pienso que ninguno de los dioses se preocupa por el mundo, solo tienes que mirarlo una vez para saber que esta muriendo.

-Al punto, Jackson.- me corto.

-Estaba pensando en cambiar el mundo. Un mundo mejor, pero hay ciertos seres que están en mitad del camino.

-Los dioses olímpicos.- dijo sonriendo levemente- ¿Estás diciendo que quieres me una a ti en derrotar al Olimpo?

Mientras en mi rostro se forma una sonrisa traviesa, le extiendo mi mano dándole saber si quería unirse. Él sin dudarlo unió su mano a la mía en un saludo al nuevo mundo que vamos a crear.

Mientras comíamos los últimos bocados de nuestro desayuno vimos a Jason corriendo hacia nuestra dirección.

-¿Qué te pasa Jason?- pregunto ya sabiendo el porque está tan apurado gracias a los ojos que nos dio Caos-  ¿Estás bien?

-Nada, no me pasa nada.- respondió algo agitado por correr- Es solo tuve un sueño un poco extraño,- eso no me lo esperaba, pensé que solamente nos diría que tenemos que ir a la casa grande para una reunión antes de ir al Olimpo- en el sueño estaban ustedes planeando... mejor ignoremos eso, es imposible...