Llegó el dia del juicio, el día en el que le diré lo que reflexione y analice metodicamente una noche anterior.
Me vestí como casualmente lo hacía, me cepille los dientes, acomode mi cabellera de manera que pareciera a Ryan Gosling en el éxito de pelicula "Drive", preparé mi portafolio, mi traje de natación y me dirigí hacía el auto.
Llegué al instiuto en forma de hexagrama con toda la intención de llevar a cabo mi plan de decirle lo que analicé la noche anterior.
Busque y busque entre la multitud preparatoriana que habitaba los pasillos y las aulas del instituto para hayar a Hanna, me dirigí hacía la cafeteria, hacía el gimnasio, hacía la sala de cinematografía, la sala de arte (pintura), el estudio de música, hasta que finalmente la encontré en las albercas de natación, claramente practicando algunos estilos.
En lo que ella seguía nadando yo me fui al vestidor, me cambie de ropa y me metí a la alberca, la temperatura era exquisita, ni caliente ni fría, simplemente tibia.
No se había dado cuenta de mi presencia hasta que la tomé de los pies dándole un tremendo susto ya que gritó desesperadamente y se calmó cuando me vio acunada en mis brazos, después de tranquilizarse empezó a hablar.
- Casi me matas por si no te habías dado cuenta.
- Me falto hundirte más
- Muy gracioso.- dicho esto me dio un golpe suave en el brazo - Que haces aquí, por cierto?.
- Bueno no se sí te acuerdas que te había dicho que me metí en natación.
- Tienes razón, no me acordaba, pero de cualquier manera llegaste temprano, a penas si van entrando los estudiantes.
Dijo haciendo un ademan hacia la puerta en la que se observaban chicos de nuestra edad entrando al igual que profesores al instituto,
- Ven vamos a nadar lo que nos resta de paz y tranquilidad.
Nadamos el suficiente tiempo para que yo me detuviera y la tomara en mis brazos con el fin de decirle lo que tenía que decirle, y asi lo hice, la tome entre mis brazos y comencé:
- Hace días me habías comentado que sentías algo que no se si relativamente es profundo tal amor o no lo es, pero quiero asegurarme que la llama que te ayudo a decirlo ese día siga vigente para cada día que me resta en este lugar.
- Seguirá vigente aún cuando no éstes aquí a mi lado, así como ahora.
- Antes de que entre la multitud de adolescentes respondeme una cosa, ¿Estas segura de mantener una relación conmigo?.
- Pueda que sea ridiculo estar contigo lo que resta del semestre, pero aunque sean dos minutos estando contigo lo haré.
Lo que sucedió a continuación fue la tipica escena del beso apasionado entre la pareja, duramos así pegados un largo y determinado tiempo en el cual lo único que se decía no eran palabras, si no emociones revueltas entre los dos, la comunicación era con la mirada, bastada verla para saber que me quería, las palabras sobraban en ese momento y sobraron hasta el dia del final.

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En Blanco
Teen FictionUna novela inspirada en la vida misma de un miserable joven que empezó a relatar su historia que hirieron su pensar y al amor de su vida.