Capitulo 10

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Las semanas que estuvimos juntos me parecieron fabulosas, extraordinarias, impresionantes, Hanna me había demostrado que no se necesita estar toda la vida juntos para decir cuanto quieres a una persona, que no necesitas de regalos lujosos para enamorar a esa persona, que no necesitas ir vestido con ropas excéntricas para atraer cada día a esa persona, que no se necesita ser un maestro en los chistes para hacer reír a esa persona, que sólo se necesita ser uno mismo ya que como conociste a esa persona así te gusto y así la prefieres a que cambie cuando esta con los amigos.

Uno de los días más pesados para mi existencia fue el día que cumplimos un mes, aunque para la mayoría de los hombres cumplir un mes no se nos hace mucho, hay algunos que reconocemos este esfuerzo por seguir perdurando el mismo amor que le hemos estado dando desde la vez que se edificó la relación, yo demostré mi amor que en esos momentos yo sentía llevándola a comer, no a un lugar caro pero tampoco a un lugar barato,  simplemente a uno que no se sintiera mal en una "mesiversario", los hombres naturalidad no captamos los pequeños detalles que da a conocer la mujer, afortunadamente existimos los que si logran captar esos pequeños detalles que las mujeres nos quieren dar a conocer, pero así como ellas tienen sus pequeños detalles que quieren dar a conocer los hombres también tenemos esa habilidad de reconocer y aplicar esos pequeños detalles a la relación.

Pasamos el resto del semestre juntos, abrazándonos, besándonos, riéndonos, jugueteando, ir de lugar en lugar tomados de la mano,  y no puedo negarlo, fue hermoso, fue hermoso al fin recibir amor de alguién que en dado momento fue desconocido, y que con poco tiempo ganó mi corazón y mis respetos.

Hanna Blunt es la chica más impresionante que con solo dos palabras hizo que volviera en mi lo que yo pensaba que era un caso perdido en mi vida.

El amor.

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