La vida no es un juego

Capítulo 7

—Veeeen a miiii

Desperté en un sitio oscuro donde no había nada más que oscuridad y una criatura muy extraña.

—Hola... Monstruo, demonio, cosa... —le dije extrañado

—Soy Rhaast

—Hola, Rhaast

—Bueno, volviendo, al tema, —dijo retomando la conversación— ¿quieres poder?

—Depende ¿Que quieres a cambio?

—Solo quiero compartir mi poder contigo

—Eh... Ok

—Vale, yo te doy el poder de las sombras...

Empezó a hablar en un idioma que no comprendía mientras unas sombras que me susurraban cosas inentendibles me rodeaban. Me sentí fuerte, poderoso, libre.

—Ahora despierta y entrena tus poderes, discípulo

—Sí, Rhaast

Desperté en la misma camilla

—Bueno, aquí estamos otra vez...

—Ender, ¿estás bien? -me dijo la profesora

—Sí, supongo

—¿Qué tienes en el ojo?

Fui al espejo y me miré el ojo. Tenía una forma extraña con una pupila roja en forma de cruz en un iris negro

—¡Wow, cómo mola!

—¿Que cojo***?—la profesora estaba muy sorprendida— Bueno, dejémoslo. Ve a tu asiento, que vamos a aterrizar

Tenía razón. Estábamos llegando a un edificio muy grande, pero parecía estar siendo atacado.