La vida no es un juego

Capítulo 21

Hace tres años...

—Hijo, ¿a dónde vas a ir?

—Iré un rato con mis amigos

—¿Cuando volverás?

—¿A las doce?

—Venga, vale

—Nos vemos mami

—Adiós, ten cuidado

Cerré la puerta despacio, salí del edificio y fui a nuestro lugar de reunión. De repente oí una voz que me me llamaba a gritos

—¡¡¡¡Ender!!!!

Era Ruby, mi mejor amiga y en la que confiaba mucho

—Hola Ruby

Ella saltó encima de mi, cosa que hizo que perdiera el equilibrio y que ella cayera encima de mi pecho

—Eh... ¿Ruby?

—¿Qué pasa? —miró a su alredor— Oh, vaya...

Ella se levantó muy sonrojada, se acomodó la ropa y me tendió la mano

—¿Necesitas ayuda? —me preguntó

—Un poco

Cogí su mano, era muy suave.
Espera, ¿por qué pensé eso?

Bueno, ¿a dónde ibas? —dijo Ruby

—A dar una vuelta por ahí

¿Sin mí? —ella entristeció su expresión

—Sólo quería pensar, pero ya que estas aqui puedes acompañarme si quieres

—¡Si quiero!

—Pues vamonos

Estuvimos andando durante un rato hasta que llegamos a una casa abandonada.

—Me da miedo entrar ahí... —dijo asustada

—Tranquila Ruby, no hay nadie dentro

—Vale, confío en ti...

Entramos dentro, no había nadie. No me sorprendió. Anduvimos durante un rato por la casa hasta que llegamos al jardín y nos sentamos en un banco que había por allí

—Bueeeno —suspiró Ruby

—Sip

—Una cosa Ender

—Dime

—¿Si te cuento un secreto prometes no reírte?

—Claro

Ella se acercó a mi, pero un ruido la detuvo

—¿¡Que ha sido eso!? —gritó aterrorizada

—Cálmate Ruby, iré a investigar. Tú espera aquí

—Vale...

Entré de nuevo en la casa. Estaba dando una vuelta cuando un grito llamó mi atención.

Era Ruby, fui corriendo hacia ella y cuando volví a salir había cuatro tíos sujetándola.
Uno vino por detrás de mi intentando cogerme por la espalda. Me enfadé y un cuchillo apareció en mi mano.
No dude ni un segundo, lo hundí en la garganta del hombre que intentaba sujetarme. Inmediatamente la sangre empezó a brotar de la herida marchándome toda la cara.

Una sensación que nunca había sentido antes se apoderó de mi, quería acabar con esas personas. Mire a Ruby, le habían quitado la camiseta.
La ira se apoderó de mi, corrí hacia ellos y le clavé a uno el cuchillo en el pecho, pero no pude sacarlo y en su lugar apareció una espada.
La miré

Perfecto —pensé

Corrí hacia otro, este saco un cuchillo de su bolsillo. Yo le corté la mano y luego el pecho.
Miré a sus compañeros, estos habían soltado a Ruby y estaban huyendo, los dejé escapar. Fui hacia Ruby

—¿Estás bien?

La miré. Le habian roto la camiseta y tenía un corte en la mejilla, pero nada grave

—Si, supongo...

—¿Volvemos?

—Eh... Ender

—Dime 

—Eres consciente de que tienes la camiseta llena de sangre, ¿no?

—Vaya, no me habia dado cuenta

Fuimos a la salida, ella se estaba tapando el pecho. No sabia por qué, pero cuando me di cuenta me quité la chaqueta y se la dí

—Te vendrá algo grande

—No pasa nada, Ender

Ella siguió caminando, yo fui por detrás y la agarré, pero me tropecé y caí sobre ella.
Iba a levantarme, pero Ruby me atrajo hacia ella y acto seguido noté sus labios sobre los mios.