Día 10 después del secuestro

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Hoy la perra todavía se encontraba dormida hasta después de las ocho horas terrestres. Me debatí mentalmente nuestras opciones para salir de aquí. El amor de mi vida estaba leyéndome la mente, mientras ella también pensaba. La primera respuesta que surgió sería el asesinarla, pero eso sería un suicidio. Lo que podríamos hacer sería matar su forma física.

Morir sin luchar es morir sin honor. Prefiero ser un sacrificio para el fuego de una rebelión que una víctima más. Tenemos que asesinarla. No tenemos otra opción. Tanto sufrimiento para morir de él. No moriremos sin dar una lucha. Mi amor estaba nerviosa.

La perra se despertó, aún en resaca, vino hacía mí a tocarme el pecho y yo procedí a agarrarla por el cuello. El amor de mi vida me detuvo.

-¡No lo hagas!

-¡Ahora sí se valieron, perras! -procedió a utilizar su varita para intentar asesinarnos, pero me moví 45 grados a la izquierda muy ágilmente, y logré esquivarlo. La tonta intentó eso varias veces más, pero logramos esquivar cada uno de sus ataques. Se hartó de utilizar la varita, y decidió ir cuerpo a cuerpo. Obviamente la superaba en fuerza y tamaño, así que procedí a tomarla por el cuello.

-¿Quieres matarme? Sólo hazlo. ¡En el infierno nos veremos!

Mi amor me detuvo, entonces ella aprovechó para golpear nuestra gema, entonces con mi lanza la quebré.

-Bien jugado. Ahora las Diamantes os van a follar. Hasta nunca, zorras. -se rió, y su gema, rota, cayó hacia las Tierras Bajas. Entonces, sonó la alarma. 

Ahora es tiempo de regresar a mi futuro hogar, el Planeta Tierra.

Okaerinasai (Historia Alterna de Topaz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora