M E R C Y {P.P.}

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Desde pequeña he tenido ciertas habilidades como la capacidad de manipular cualquier líquido a mi antojo o crear paredes de hielo. Habilidades que poseen solo las mujeres del pueblo de donde vengo y que actualmente soy la única y última que las obtiene.

Cuando me mudé a Nueva York después de la invasión de mi aldea, nunca pensé que podía utilizar esas habilidades para poder ayudar al multimillonario que habitaba en una de las torres más altas de la ciudad.  

Tony Stark, también conocido como Iron Man, me encontró tan fácilmente como cuando buscas un gallo en un gallinero: por culpa de un pequeño descuido cuando empleé mis poderes pensando que nadie notaría mis movimientos. Pero para mi mala suerte, Stark tenía espías cerca y me vieron, haciendo que un día después me encuentre a Tony Stark sentado en el suelo delante de la puerta esperando para hacer una propuesta que cambiaría mi vida.