M E R C Y {P.P.}

07:¿Querías saber cosas sobre mí?

Después de aquel accidente y momento de lagrimeo que interrumpió Stark, Peter y yo nos separamos rápidamente y caminamos cada unos a unos metros del otro. Cuando llegamos a las puertas de nuestros dormitorios él me sonrió y me recordó que teníamos un asunto pendiente.

-Cuando acabes de ordenar no dudes en llamar a mi puerta- sonríe él antes de abrir la puerta de su habitación y entrar cargando con su mochila.

Abro mi puerta y miro el interior de la habitación. Me acerco a mi cama y suelto la pesada bandolera mientras me hago masajes en el cuello y miro las estanterías vacías.

-Debí de traer algunos marcos...- susurro abriendo la bandolera y cogiendo la caja de madera, la daga y varias reliquias de mi aldea.

Con los objetos en los brazos me acerco a las estanterías y en ellas dejo los objetos uno a uno. Y al coger la caja, noto como algo se mueve en el interior de ésta al moverla a los lados, haciendo que tenga curiosidad para saber qué es lo que hay en el interior. Me acerco a la cama y, palpando la superficie de la caja, encuentro un pequeño relieve que se acciona al tocar la madera.

-¿Por qué no sabía de la existencia de esta caja?- susurro abriendo la tapa y encontrándome varias cosas en el interior de ésta- Vaya...

Dos cartas y una bolsa de tela envejecida.

Examino la carta más grande y al ver que estaba dirigida a mí y escrita por mis padres, siento como el corazón se me para durante un instante y como la mano me empieza a temblar. Empiezo a leer su contenido lentamente, hasta que una frase hizo que se me rompa el corazón.

"Clary, mi niña, si estás leyendo ésto es porque Tony Stark ha regresado al pasado para derrotar al titán y necesita tu ayuda. Si es así, no le rechaces, tú puedes salvarnos."

-¿Cómo...- susurro sin aliento- Cómo que regresar al pasado?

"Cielo, hay algo que no te contamos sobre tu nacimiento.

La matriarca ayudó en el parto, eso lo sabes. Pero lo que no sabes es que ella detectó en tí un poder mayor al de todas nosotras. Predijo tu futuro. Dijo algo de que un millonario vestido con una armadura de metal necesitará tu ayuda porque un titán llamado Thanos destruirá el universo, ya que después de haber combatido con él y ver el destino de la humanidad tendrá la capacidad de volver al pasado y cambiar todo."

-No puede ser posible- susurro doblando la carta y dejándola de nuevo en la caja.

Intento recuperar el aliento mientras cojo la bolsa de tela y la abro, viendo en el interior un pequeño anillo con una piedra en forma de gota.

Miro la otra carta de menor tamaño y la cojo con las manos aún temblorosas.

"Una de las habilidades que tú puedes hacer es la misma que la de nuestra diosa. ¿Recuerdas cuál es? Te encantaba que te contáramos sus leyendas antes de dormir.

Ese anillo de la bolsa nos lo dio la matriarca. Pertenecía a Ella. Tú eres capaz de hacer incluso más de lo que Ella podía."

Eres capaz de hacer incluso más de lo que Ella podía.

-No...

Nerviosa y temblorosa empiezo a recordar las leyendas de Ella. Miro la daga de mi padre y después el anillo.

-U-una de las habilidades era crear la espada de sangre- hablo en voz alta mientras quito la funda de la daga-. Ella descubrió que podía crear una espada al cortar su palma y ver como su sangre caía y se volvía un líquido sólido.

Acerco la hoja aún afilada a mi palma y mientras recuerdo más leyenda de Ella, siento mi piel cortándose a medida que muevo la daga sobre mi palma, haciendo que empiece a salir sangre.

-No necesitaba vendajes cada vez que hacía que su sangre crease su espada- sigo recitando mientras aprieto mi mano y dejo que la sangre se caiga-, su anillo era capaz de retener la sangre y cada vez que su dueña se lo pidiera, era capaz de soltarla y crear el arma.

Cierro mis ojos y cuando los vuelvo a abrir siento algo frío y pesado en la palma de mi mano: la espada de sangre.

-¡Oh Dios mío!- exclamo soltando la espada y cayendo al suelo, separándome del arma- No puede ser.

¿Soy Ella?

-Peter...

Me levanto de golpe y cojo la espada en mi mano mientras pienso que desaparezca, para después ver cómo el metal se vuelve del color de la sangre. El líquido empieza a subir por la palma de mi mano y desaparece, dejando una cicatriz alargada.

Me levanto del suelo y me acomodo la ropa, mientras me doy cuenta de que tenía lágrimas saliendo de mis ojos y que llegaron hasta mi camiseta. Con las manos me seco las mejillas y cojo la caja entre mis manos mientras salgo de mi habitación y voy a la de Peter. Al llegar a su puerta toco dos veces y él me abre al instante.

-Clary- exclama él con una sonrisa, pero al instante de verme su gesto cambia-¿Estás bien?

-No- le respondo al segundo y me acerco a él para abrazarle.

-Hey...- susurra él suavemente en mi oído mientras asume que le abracé de golpe y casi tirándole al suelo-. Tranquila, pasa.

Peter me coge de la mano y me dirige a su cama. Me siento lentamente sobre el colchón mientras observo su habitación, decorada con posters de Star Wars y figuras de acción de la misma saga.

-¿Qué es eso?- pregunta, sentándose delante de mí y señalando la caja de madera.

Se la entrego y dejo que la abra encontrando las dos cartas.

-¿Querías saber cosas sobre mí?- le pregunto acercando mis rodillas a mi pecho- Ahí lo tienes todo. Créeme si te digo que yo misma acabo de descubrir quién soy.

La habitación se queda en silencio mientras observo a Peter leer las cartas haciendo que su ceño se frunza cada vez más que avanza en las cartas.

-Espera...- dice él después de leer una de las cartas-¿Eres... Eres Ella? ¿Eres una diosa?

-Y lo interesante no solo termina ahí- suspiro acercándome a él cogiendo una de las cartas-. Peter, estamos en un presente repetido. Tony nos está ocultando cosas.