Es una noche cálida,
aunque se siente la brisa fresca.
Ella acaricia suavemente mi rostro,
Se siente muy bien.Mis oídos se inundan de varias melodías,
la cuales se reproducen de manera aleatoria.Es increíble como éstas se adaptan a mi estado anímico;
honestamente,
ya nada me sorprende.Quisiera tus manos fuesen esa brisa que me acaricia dulcemente,
desearía que tu voz inundara mi sistema auditivo e hiciese estremecer.
Sé que pido mucho,
pero, final de cuentas, de eso trata la vida:
De pedir, desear, soñar y vivir.
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Los Días Sin Ti
PoesíaSe van deshojando pétalo a pétalo mis rosas, están siendo atacadas por un abrumador otoño que se convirtió en el más helado de los inviernos; uno muy crudo. Se van estrangulando, marchitando y consumiendo entre si mientras sólo quieren que, a pesar...