Capitulo 1

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Simon, Simon, Simon... Mi mente una y otra vez repetía el nombre de Simon.

<<Ayuda, por favor ayúdame Katia>> no comprendo a qué quería que lo ayudase. Hace mucho que no veo a Simon, en Navidad no lo encontré en su casa y mucho menos en el regreso de clases. Una y otra vez, Simon. ¿Debería de ayudarlo? Pero como, ni siquiera se donde esta.

- Katia, es hora de ir a la escuela - despegó mi vista del plato con cereal. - Ni siquiera tomaste un bocado.

- Mamá, ¿Tú sabes dónde se fue Simon? - mi mamá me mira sin entender.

- No, después de lo que paso con su mamá no supe nada, a que viene la pregunta.

- A nada, solo que no lo había visto desde el año pasado.

- Deberías de preguntar a sus familiares.

- Claro como no se me ocurrió - mi mamá asiente como si fuera obvio.- Como si conociera a sus familiares.

- Pregunta en la escuela, tal vez tengan información.

- Puede ser, gracias - me paro de la mesa y tomo mis cosas. - Nos vemos en la tarde.

- Si, con cuidado.

Salgo de mi casa cerrando la puerta, me quedo parada pensando sobre los sueños súper raros que tuve de Simon, acomodo mi mochila y camino hacía la escuela. De hecho nunca me puse a pensar sobre eso, muchos dicen que se fue con su papá y su familia nueva, otros dicen que está en rehabilitación y muchos dicen que no saben de él, y yo digo que no la está pasando bien en dondequiera que este.

Escucho la bocina de un automóvil, reaccionó mirando la cara de un señor enojado.

- Fíjate, está en rojo para ti.

- Perdón - corro lo que me falta de calle para llegar al otro lado.

¡Ah! ¿Qué me pasa?, Debería dejar de estar pensando en eso, casi muero.
Llego a la escuela, saludo a uno que otro ex compañero del año anterior, me encuentro con mi amiga Stefany.

- Hola - saluda muy sonriente.

- Hola - respondo de igual forma.

- ¿Hiciste la tarea de química y la de Matemáticas?

- Si, pero creo que estoy mal, no soy buena en esas materias.

- Si quieres podemos comparar y ver si estamos mal o bien.

- Claro, vamos que llegamos tarde - caminamos hacía el salón.

La hora del almuerzo llegó y voy por mi amiga a su salón, le sonrió desde la ventana y ella hace lo mismo. El profesor deja salir y todos salen rápido menos mi amiga.

A Través De Mis Pesadillas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora