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T/N.

Caminaba a paso lento, en un camino entre Haneul Park y la autopista de Seúl. 

Las personas pasaban tranquilamente conversando.  Algunas parejas y uno que otro niño jugaba mientras se escuchaba su risa por el lugar. Y por otro lado estaba yo, escuchando música con mis audífonos tranquilamente sin ninguna preocupación por el momento. 

Me fascinaban los días en los que podía salir a pasear y recorrer el hermoso camino que daba una vista sorprendentemente hermosa hacia la ciudad, con los colores del atardecer reflejándose en el parque. Esos típicos colores combinados que jamás pensé que quedarían tan bien juntos, como el lila con el rojo y rosado, pero a la vez un naranja que pinta querer llegar un poco al amarillo. Todo eso junto con la perfección del clima fresco y el viento que soplaba sin pudor alguno, moviendo mechones de cabello rebeldes que se asomaban por mi rostro.

Traía un conjunto normal, nada extravagante. Sólo una sudadera negra con un jean color negro.

Realmente ese es mi método de relajación, de despejarme de toda distracción o estrés que pueda producir la escuela, mis padres y su trabajo, de poder escapar de cualquier preocupación del mundo externo y concentrarme en el mío propio.

Casi nadie sabía que venía a este lugar, sólo mi mejor amiga Jennie la cual estaba a quién sabe cuántos kilómetros de donde vivía antes. La castaña hablaba todos los días conmigo por llamada o vídeo chat y lo sabía todo de mí, por lo que le conté mi lugar preferido en este país donde puedo ser yo sola y libre. 

A veces extraño demasiado estar en T/P, pero terminé acostumbrándome un poco a cómo son las cosas aquí. Pero lo más extraño de todo es ese admirador que me envía y deja notas sin parar. Cada día recibía una nota suya, diciendo el cuánto me quiere y que me observa de cerca. Aún no entiendo la estúpida razón del por qué no tengo miedo ni preocupación por este ser tan... Misterioso. Y es que sus notas de alguna manera siempre logran calmarme; o él logra hacerlo sin que yo lo aceptara. 

De repente, un fuerte sonido y una brisa conocida interrumpió mi debate mental. Y es que escuché por encima de la música el sonido de un auto pasar a mi lado muy rápidamente, lo cual me pareció demasiado extraño. Casi nadie pasa por aquí, son muy pocos los autos que pasan por esta autopista ya que estaba algo alejada de la zona principal de la ciudad, era muy extraño ver que algún auto nuevo pasara por aquí, o un auto que no fuese un Volkswagen de modelo viejo.

Pero este auto... Paso de manera rápida, pero pude reconocer el color y algo de su modelo, se me hacía conocido. 

Al final le resté importancia y seguí caminando, ya me faltaba poco para llegar a una cafetería que estaba a unas cuántas cuadras de allí; el dueño de aquella cafetería era un amigo cercano de mi madre, el cual yo conocía y nos llevábamos muy bien, él es una persona muy agradable con quien puedes contar y hablar.

Entretenida con la playlist que sonaba en mis audífonos, volteé hacia la carretera y el auto que había pasado hacía unos minutos volvió a pasar nuevamente, esta vez más lentamente, permitiendo que pudiese visualizar mejor el elegante auto de marca Hyundai color azul claro, reconociendo que lo había visto en algún lado, pero no lograba recordar en dónde.

Este auto fue a una velocidad tan lenta que iba con el ritmo de mi caminar, y en cierto punto comencé a preocuparme. 

Caminé con paso apresurado, intentando dejar atrás aquel extraño auto que no podía reconocer bien, pero éste a cada paso apresurado que daba, aceleraba a mi ritmo; el auto quedaba prácticamente a mi lado y para este punto ya yo estaba asustada, por lo que maldije en voz baja y proseguí a correr.

Mi guapo acosador ││ Min YoonGi y Tú. 💦 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora