Saludos todos, he visto que mucho se ha especulado de los orígenes de los cachorros, y litros de tinta digital se han gastado para darles diversos pasados, en esta ocasión el elegido será Marshall, y esta historia será mi propia versión de un posible escenario de su pasado, retomando algunos elementos de algunos fanfics famosos con elementos propios, drama garantizado, espero les guste.
Paw Patrol es propiedad de Spin Master Entertainment, fanfic y adaptación, su servidor.
La sombra de un padre (PAW Patrol fanfic):
Capítulo 1.- Un visita del pasado
Una emergencia ocurría en Bahía Aventura, en el complejo de edificios denominado "Greenhill", un nuevo fraccionamiento de lujo que se estaba construyendo cerca de la playa. Uno de los edificios se encontraba en llamas, debido a un mal manejo de las tuberías de gas, Ryder y su equipo de cachorros, los Paw Patrol, acudieron al lugar de incidente para apoyar en el operativo de rescate. Una vez que llegaron, el chico evaluó rápidamente la situación, así como los riesgos y las diversas acciones a realizar y una vez que trazó el plan en su mente, comenzó a dar las instrucciones a sus pequeños perros para comenzar a combatir el desastre.
-Marshall, usa tu escalera y tu manguera para apagar el incendio; Chase, usa tu megáfono y tus conos para mantener alejada a la gente; Skye, busca desde el aire para ver que no haya personas atrapadas en el edificio; Rubble, usa tu excavadora para alejar esos botes con combustible; Rocky, busca las tuberías de gas principal y cierra las llaves de paso, y Zuma, usa las aspas de tu deslizador para disminuir las llamas del tercer piso para que Marshall pueda subir.
Los cachorros aullaron al unísono y comenzaron a trabajar en las encomiendas que su líder les dio. En perfecta sincronía, cada uno ejecutaba las indicaciones de su líder. Zuma se acercó con su aerodeslizador y con las turbinas, comenzó a apagar el fuego de la planta baja y disminuyo las llamas del piso que se quemaba, mientras Marshall acercaba su camión, ladró para activar la escalera, y tomando su manguera, subió y comenzó a rociar agua en el tercer piso; Rubble usó su excavadora para retirar algunos barriles con combustible que estaban destinados para los generadores de electricidad, alejándolo de las llamas y de una potencial explosión; Rocky corrió a la parte de atrás, donde vio las llaves de paso del gas, y con su pinza, comenzó a cerrarlas, con lo que evitó que el incendio siguiera alimentándose. Chase puso un cerco con sus conos para evitar que la gente se acercara y con su megáfono, mantuvo a la multitud controlada. Por último, Skye uso su helicopero y comenzó a sobrevolar el edificio. Usando sus gafas, comenzó a revisar cada una de las habitaciones en busca de víctimas, pero afortunadamente, no vio persona algún en el interior del edificio.
-Ryder, no veo a nadie dentro, todo despejado -dijo la cachorra voladora.
-Muy bien Skye, gracias. Cachorros, parece que la emergencia está controlada.
La multitud aplaudió emocionada a los valientes cachorros por su acción del día. Unos minutos después llegaron los camiones de bomberos del distrito de Ciudad Aventura para apoyar en las labores de rescate. El jefe de bomberos bajó de su camión y se dirigió al muchacho.
-Gracias Ryder, nos encargaremos del resto, me alegra saber que tú y tu equipo hayan llegado a tiempo.
-No tiene que agradecer, es nuestro trabajo -dijo Ryder-, Cachorros, de vuelta al cuartel, se han ganado una tarde libre.
-HURAA! –dijeron con alegría los cachorros. Abordaron sus vehículos y regresaron a casa.
Mientras esto pasaba, el tren matutino arribó a la estación de Bahía Aventura. Los pasajeros descendieron, destacándose un par de visitantes: un adulto afroamericano, con bigote y pelo recortado, alto y fornido, pese a ser alguien entrado en años. Llevaba zapatos negros y pantalón azul oscuro con una camisa azul cielo y una corbata negra. Su acompañante era un sabueso dálmata adulto, su rostro estaba lleno de muchas manchas negras, pero algo demacrado, y se movía con dificultad y lentitud. Recogieron su equipaje y acudieron a una posada cercana, donde alquilaron una habitación. Una vez que estuvieron instalados, descansaron unos minutos tras el agotador viaje. Encendieron la televisión y vieron el noticiario local, donde estaban transmitiendo la noticia del incendio en los apartamentos Greenhill, y cómo la rápida intervención de los Paw Patrol ayudó a evitar una desgracia. Podían ver como los habitantes elogiaban al equipo de cachorros por su ayuda. Al ver esta noticia, el dálmata adulto se puso bastante ansioso.
-Seguro que quieres continuar con esto, campeón? –dijo el enigmático sujeto.
-Sí, ya no quiero esperar más –dijo el dálmata adulto.
-De acuerdo, solo vamos a comer algo rápido y partiremos.
El sujeto sacó de su maleta dos bolsas de papel, una contenía un sandwich casero y una botella de agua, mientras la otra tenía unas croquetas para perro. Ambos visitantes almorzaron rápidamente y después salieron de la habitación. El sujeto comenzó a pedir algunas indicaciones a varios peatones, quienes les señalaron la torre que podía verse desde cualquier parte de la pequeña ciudad. En eso, podía oír como la gente platicaba acerca de las diversas proezas realizadas por Ryder y su equipo, incluyendo el incendio que combatieron ese mismo día, lo que llenó de curiosidad a los dos visitantes. Esperaron a que un taxi pasara y se dirigieron al Lockout.
Había pasado una hora desde que Ryder y su equipo regresaron de la emergencia en Greenhill, fue un agotador pero exitoso rescate, así que consideró recompensar la labor de sus cachorros.
-Hicieron un estupendo trabajo, son muy buenos cachorros, puede tomarse el resto del día libre, siempre y cuando no haya otras emergencias.
Todos los cachorros aullaron de felicidad, y pensaban que podrían hacer para pasar el tiempo, así que comenzaron a compartir ideas.
-Yo digo que jalar la cuerda- dijo Marshall entusiasmado.
-Que tal las escondidas? –dijo Chase, preparando su nariz para rastrear.
-Mejor el trampolín –dijo Skye, mientras daba una vuelta hacia atrás.
-Y que tal....si mejor dormimos?- dijo Rubble mientras bostezaba sonoramente.
-Amigo, eso suena genial –dijo Zuma también bostezando.
-Si...la verdad...también estoy cansado –dijo Rocky entrecerrando sus ojos.
Al final, todos los cachorros decidieron aceptar la idea del bulldog. Fueron a una parte del patio donde estaba un enorme árbol con sombra y suficiente espacio para todos y se acostaron, disfrutando de la tranquilidad y del excelente clima del día. Unos minutos después, todos los cachorros estaban profundamente dormidos, disfrutando de su merecido descanso.
Tras unos minutos de viaje, el taxi llegó al cuartel de los Paw Patrol, y los dos visitantes descendieron del vehículo. Por unos instantes miraron las peculiares instalaciones, pues no podían creer que ahí fuera donde vivía un grupo de cachorros dedicados a tareas de rescate. Sin perder más tiempo, el sujeto avanzó hacia la puerta, la cual se abrió automáticamente, mientras el dálmata comenzó a oler un rastro.
-Está aquí, estoy seguro, estoy seguro! –dijo con entusiasmo.
-Bueno campeón, ve y búscalo, yo hablaré con su dueño, te esperaré aquí cuando termine.
El dálmata obedeció, y con lento andar, salió y usando su olfato, comenzó a oler una esencia en el aire, siguiendo el rastro hacia el lugar donde los cachorros dormían. Marshall se levantó un momento, bostezando y tallando sus ojos.
-Yaaaaaaawwwnnnnn, que buena siesta, tengo sed –dijo bostezando el cachorro dálmata. Caminó hacia su platón de color rojo, y comenzó a beber el refrescante líquido. Disfrutaba la sensación de frescura del agua, cuando percibió una presencia, y un olor familiar, algo que hace años no había olfateado. Una extraña sensación de angustia y molestia lo invadió por completo y lo incomodó. De pronto, todos los cachorros se levantaron al percibir la extraña presencia.
-Oiga, huelen eso? –dijo Chase, pues su agudo olfato también lo alertó. Todos los cachorros comenzaron a olfatear el aire, y detectaron un olor extraño, ajeno a ese lugar.
-Sí, huele.....huele a.....a otro perro –dijo Rocky, tratando de descubrir el origen de ese olor.
-Miren allá –dijo Skye, mientras señalaba al sabueso desconocido.
-Es.....un dálmata adulto? Qué hace aquí, y por qué está mirando a Marshall –dijo Rubble. Chase vió al visitante, e inmediatamente se dio cuenta de quién era ese visitante.
-Cachorros, acompáñenme, rápido –ordenó el pastor alemán
Llenos de curiosidad, los cachorros siguieron a su líder y corrieron a donde estaba su amigo, mientras el sabueso visitante seguía avanzando, hasta que se detuvo a un par dos metros del cachorro bombero. Ambos dálmatas se veían mutuamente, uno con curiosidad y el otro con molestia, intercambiando miradas y gestos. Marshall solo permanecía parado y sin moverse, pero con una extraña expresión de incomodidad en su rostro, a la expectativa de lo que pasaría.
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La sombra de un padre (PAW Patrol fanfic)
RandomMarshall nunca ha hablado de su pasado, pero una visita lo hara confrontar ese capítulo de su vida que pensaba estaría cerrado, como reaccionara el dalmata y los cachorros ante esto? Como afectara esto el futuro de Marshall?