Una infancia triste

5.6K 259 281
                                    

Saludos a todos, es un gusto ver las reacciones que han tenido con el primer capitulo de esta entrega, y nuevamente agradezco a todos por sus comentarios , sus palabras de aliento me ayudan a seguir con mis proyectos, y ofrecerles calidad en cada uno de ellos.

Debido a cuestiones de trabajo, me tardare un poco mas en actualizar mis historias, pero tengan por seguro que aqui continuare, actualizando y leyendo los maravillosos trabajos que todos hacen aqui, y que contribuyen a hacer crecer este fandom. Tengo planeadas algunas historias mas picantes, las cuales veran en su momento (incluyendo algunas con tematica algo fuerte, controvertida y solo para adultos), así como nuevos proyectos en puerta, además de estar abierto a sugerencias para nuevas historias.

Un abrazo a todos, pasenla bien y disfruten la lectura.

Paw Patrol es propiedad de Spin Master Entertainment, fanfic y adaptación, su servidor.

Capítulo 2: Una infancia triste

Ambos dálmatas estuvieron mirándose por unos instantes. Se hizo un silencio muy incómodo, mientras los cachorros observaban la escena, hasta que el sabueso se decidió a hablar.

-Marshall? En verdad...eres tú?-se animó a preguntar el perro adulto. Los cachorros se acercaron, asombrados de que conociera a su amigo, pero contrario a lo que esperaban, la reacción del dálmata fue fría y de repulsión, como si quisiera que el visitante se alejara.

-Que quieres aquí? –preguntó el cachorro, evidentemente enojado ante la presencia del sabueso.

-Oye, solo quiero hablar contigo, acaso no puedo verte?

-NO! NO QUIERO VERTE, NI AHORA NI NUNCA EN LA VIDA! -gritó Marshall furioso, mientras mostraba sus dientes y se ponía en posición de ataque, lo que hizo que los cachorros se extrañaran al ver ese cambio de actitud tan sorpresivo en el usualmente dálmata amable y alegre que conocían. Chase se percató de la situación, reaccionó y se acercó para proteger a su amigo.

-Rocky, ayúdame y quédate con Marshall, yo me encargare de él –dijo el cachorro policía, mientras el mestizo se acercaba a su amigo bombero para tranquilizarlo. Chase se colocó enfrente de sus dos amigos, dirigiéndose al dálmata adulto para encararlo.

-Oigan pequeños, yo solo quiero hablar con él –dijo el perro visitante.

-Él ya dijo que no quiere verlo, así que retírese! -ordenó Chase, quien estaba particularmente molesto al ver al dálmata adulto, algo que Skye y el resto del equipo tampoco comprendían.

-Oye amiguito, no te ofendas, pero no creo que tú puedas....

-ARF ARF, BASTON! –ladró al pastor alemán, y de su mochila salió un brazo mecánico sosteniendo un bastón policiaco retráctil, de los usados para ataque cuerpo a cuerpo-, EN EL NOMBRE DE LA LEY, LE ORDENO QUE RETROCEDA, O SINO....! –dio un golpe en el suelo con el pesado bastón, mientras el resto de los cachorros también miraban con recelo al dálmata, y se acercaban a Chase para auxiliarlo por si requería ayuda para enfrentar al extraño visitante.

-Hey! Tranquilo amigo, ésta bien –dijo el perro al verse sobrepasado en número y en fuerza-, solo dile a Marshall que........solo dile que ....quiero hablar con él después. El visitante retrocedió y se retiró, caminando lentamente y fuera de la vista de los cachorros.

-Pero quién es ese? -preguntó Zuma confundido, –y por qué conoce a Mawshall?

-Él es.....su padre –dijo Chase suspirando-, es Blaze, el dálmata bombero de Nueva York.

Todos se quedaron asombrados por la respuesta, ya que ese dálmata era reconocido en todo el país por sus proezas, toda una celebridad entre los perros bomberos. Su larga trayectoria de rescates e incendios atendidos era enorme, al igual que los premios recibidos por su labor.

-Blaze, el gran héroe canino? -dijo Rubble asombrado, -no sabía que fuera el padre de....

-EL NO ES MI PADRE! –dijo Marshall con molestia en su voz-, EL LO DEJO MUY CLARO!, NUNCA LO FUE, NI LO SERA....YO....YO....YO NO....SOY...SOY....SU HIJ.....-trato de continuar, pero las lágrimas brotaron de sus ojos y comenzó a llorar con fuerza, como si fuera un pequeño cachorrito. Chase se acercó y lo abrazó para reconformarlo.

-Ya se fue Marshall, tranquilo hermanito, estoy aquí para protegerte.

-Pero, que fue lo que te hizo? -preguntó Skye consternada, mientras los otros cachorros intercambiaban miradas al no saber qué responder. Tras unos minutos, el dálmata dejó de llorar, y decidió que era el momento de que sus amigos supieran esa parte de su pasado que había sepultado tiempo atrás y que solo Chase conocía, así que les contó lo que pasó tiempo atrás.

-Ustedes no lo saben, pero..... mi pasado fue...muy díficil, sniff sniff, es por eso que trato de no hablar de esto. Yo tuve una mamá, se llamaba Misty, nunca la conocí, excepto por una vieja foto que ví hace mucho. Por lo que sé, ella no resistió el parto, y los médicos dijeron que cuando yo nací, no recibí suficiente oxígeno, a eso...le atribuyen que yo sea tan torpe, y cuando era más pequeño, era todavía más torpe. Mi "padre" era Blaze, el reconocido y afamado dálmata bombero del recinto 55 de Nueva York. Se supone que él debía cuidarme y criarme, al igual que los bomberos de nuestro recinto, pero en lugar de eso.....en lugar de eso.....me rechazaron, me veían como una carga, se burlaban de mí y me decían ...que nunca podría ser alguien útil, que por ser tan torpe, no estaba preparado para la vida... y Blaze.....llegó incluso a culparme por la muerte de mamá...nunca me dedico una palabra amable, ni siquiera un abrazo o una mirada de amor...siempre fui un estorbo para él, incluso una vez me dijo que yo era quien debió morir en el parto y no ella....hasta llego a decirme que no era su hijo. Al final, un dia y sin previo aviso, varios bomberos del recinto...me tomaron, me metieron en una caja y.... ME ABANDONARON EN UN REFUGIO PARA CACHORROS CALLEJEROS! Y Blaze....no hizo nada para impedirlo.....solo...solo.....dejo que me llevaran.....-no pudo continuar y volvió a romper en llanto. Chase lo abrazó nuevamente para consolarlo.

-Fue en ese refugio donde conocí a Marshall, cuando éramos aún muy pequeños, fue ahí donde Ryder nos adoptó –dijo Chase con lágrimas en sus ojos –y desde entonces hemos sido hermanos inseparables, y siempre lo seremos –dijo mientras recargaba su cabeza en la del dálmata, quien seguía llorando en silencio. El resto de los cachorros estaba conmovido por lo que el dálmata les contó. Lagrimas salieron de sus rostros y decidieron acercarse y lo abrazaron entre todos.

-No llores Marshall, nosotros te queremos –dijo Rocky con su voz quebrada por el llanto.

-Eres nuestro hermano también Mawshall –dijo Zuma, abrazando fuertemente al dálmata.

-No importa lo que haya pasado, eres parte de nuestra familia –dijo Skye llorando.

-Tu eres nuestro cachorro bombero favorito –dijo Rubble, conteniendo las lágrimas.

Al sentir el abrazo y las palabras de aliento de todos, Marshall se tranquilizó.

-Gracias amigos, también los quiero a todos ustedes –dijo llorando, con lágrimas de alegría al ver el amor y cariño que le tenían sus amigos. Así permanecieron abrazados por unos minutos más, hasta que cayeron profundamente dormidos, todos alrededor de Marshall, quien en ese momento se sentía protegido y amado, se sentía el cachorro más afortunado y querido del mundo.

La sombra de un padre (PAW Patrol fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora