Batidos

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En el momento en el que le vi , después de mi parálisis repentina , dejé las cajas y corrí hasta él.

Podría decirse fácilmente que el abrazo que nos dimos duró horas , aunque en realidad fueron un par de segundos .

Su abuela nos preguntó si ya nos conocíamos , él se limitó a acercarse a ella y susurrarle algo al oído.

Su abuela sonrió y se agarró a él , para a continuación decirnos que ella cargaría las pocas cajas que quedaban fuera , que nosotros teníamos que salir y tomarnos unos batidos de dos que preparaban en la cafetería "Moon".

Nosotros nos negamos rotundamente , pero ella nos hecho de su casa .

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