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El profesor se encontraba indicándonos su plan de estudio, así como las normas y lineamientos para su clase, aunque no le podía poner atención con todas las cosas que tenía en mi mente. Estaba escuchando música con mis audífonos recostada en la ventana pensando en lo confundida que me había estado sintiendo últimamente, ¿Por qué me pongo tan nerviosa cuando veo o hablo con una chica linda?, ¿Por qué esto no me pasa tanto con los chicos?

Alguien tocó la puerta interrumpiendo mis pensamientos, el profesor abrió y vi a una chica realmente hermosa, piel clara, cabello corto y liso que le llegaba hasta los hombros, color castaño claro al igual que sus ojos y una sonrisa perfecta.

-Disculpe señor, ¿este curso es 1103?- Su voz es tan hermosa como ella.

-Sí señorita- dice el profesor.

-Oh, perdón, mi nombre es Isabel Ramírez y voy en este curso.

-Tranquila, siga y siéntese.

Estoy aún admirando su belleza, pero cuando me doy cuenta se está dirigiendo hacia mí ya que el único puesto vacío está justo a mi lado, y me empiezo a poner nerviosa.

- Hola-  me dice con una gran sonrisa mientras se sienta a mi lado.

-Hola- le respondo sin ser capaz de verla a la cara.

-¿Cómo te llamas?

-Natalia, ¿y tú?- le pregunto aún sabiendo su nombre

-¡Qué lindo nombre!, yo me llamo Isabel, pero puedes decirme Isa.

-Tu nombre también es lindo, Isa- aunque ella más, pensé.

Me sonrío y nos quedamos en silencio, escuchando un momento lo que decía el profesor.

-¿De dónde eres?- Pregunto rompiendo el silencio.

- De Medellín, hace poco me mudé a esta ciudad.- me responde en un tono bajo para que el profesor no nos escuchara.

- Lo pensé, tu acento te delató, me agrada mucho.

- Eso me han dicho -dice sonriendo

-Ustedes dos, hagan silencio por favor, no quiero cambiarlos de puesto a todos desde el principio de año- dice el profesor mirándonos

- Sí, cállense- dice Andrés, el payaso de la clase a modo de burla por el hecho de que nos llamaran la atención el primer día.

- Tú no te metas- digo frunciendo el ceño.

- ¿Y si me meto qué?- dice aún en un tono burlon, pero retándome

- Pues no deberías meterte porque no es tu asunto, tarado- dice Isabel poniéndose de pie. Esta chica si que tiene carácter.

Todos quedamos sorprendidos al ver a Isabel así de furiosa.

- ¡Ya, silencio todos!, respeten- dice el profesor visiblemente enojado.

Hacemos lo que el profesor nos dice, es muy estricto y si no se hace lo que él dice es para problemas.

Después de tres horas suena el timbre del descanso, mis amigas me esperan afuera del salón, pero ven que no salgo y Daniela se dirige hacia mí.

- Vamos Nata, ¿por qué no vienes?

- Me quedaré, es que me duele un poco la cabeza- miento, en realidad quería agradecerle a Isabel por haber interferido cuando el estúpido de Andrés nos estaba molestando. Íbamos a quedar en ridículo si no fuese por ella.

- Si quieres nos quedamos contigo- dice Daniela sentándose a mi lado

- No, no, vayan tranquilas, tal vez mejore y las busco- digo apresurada al darme cuenta que Isabel estaba recogiendo sus cosas para salir.

- Bueno, nos vemos al rato.- dice Daniela saliendo con las demás.

Más que amigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora