Más que amigas

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Espero a que mis amigas se vayan, luego me doy cuenta de que Isabel se dirige hacia mí.

- Oye, ¿no vas a salir?- dice Isa.

- Sí, quería esperarte- digo poniéndome de pie.

- Oh, entonces vamos y caminemos por ahí- me dice tomando mi mano.

Dios, agarró mi mano, tengo el corazón a mil.

Caminamos y nos sentamos en la terraza del colegio aprovechando que no había nadie.

-Y bueno, ¿qué querías decirme?

-Pues... quería agradecerte por haberme defendido cuando el idiota de Andrés nos molestó- le digo bajando la mirada.

- Tranquila, a mí también me estaba molestando. Además... no me gustó para nada la manera en que nos habló.

- Es un imbecil. Aunque tú sí que tienes carácter, eh- digo riendo recordando lo fuerte que le habló a aquel chico.

- Sí, cuando es necesario saco mi carácter, más cuando se trata de injusticias hacia las personas que me agradan, tú eres muy linda.- rió suavemente al ver mi expresión

Me dijo linda, ¿es esto real? siento mis mejillas arder, y noto que ella me mira con ternura.

- Estás roja- me pellizca la mejilla y le sonrío tratando de disimular mis nervios.

- A penas me sé tu nombre y ya me caes tan bien- le digo

- Me pasa lo mismo. Creo que seremos muy buenas amigas.

Seguimos hablando un rato sobre temas sin importancia y sin darme cuenta el descanso ya estaba por acabar. Es increíble lo rápido que se me pasa el tiempo estando con ella.

Suena el timbre para regresar a clases en el momento más indicado, no se nos ocurría de qué más hablar.

-Bueno, vamos pequeña- me dice mientras nos levantamos y me toma de la mano nuevamente reafirmando mi pensamiento. Isabel es muy relajada y confianzuda. Es de esas personas a las que no les apena nada, nos conocemos recién y ya me da la mano como si fuésemos mejores amigas, es gracioso y un poco extraño para alguien como yo, pero... me gusta.