6

3.2K 119 5
                                    

Las clases por fin terminan, el día se me hizo muy largo y mis amigas no paraban de ignorarme, pero estaba con Isa y eso lo arreglaba, su compañía era realmente confortable.

Normalmente salgo con Yeral y Daniela ya que nos vamos por el mismo camino, pero esta vez me ignoraron y se fueron todas rápidamente.

- Tranquila, podemos irnos juntas- me dice Isa al darse cuenta de que mis amigas están enfadadas conmigo y se fueron sin mí- ¿vamos?- asiento y me toma de la muñeca.

- No sé qué les pasa, perdónalas, ellas no son así- suspiro levemente.

- No te preocupes, ya se les pasará, habla luego con ellas ¿si?- me da una media sonrisa.

Increíble lo que está chica causa en mí, estaba triste y con solo esas palabras me hizo sentir mucho mejor.

Salimos del colegio pero hay demasiadas personas y la pierdo de vista totalmente por unos minutos. Cuando la busco con la mirada me doy cuenta que un chico le había comenzado a hablar, así que prefiero no incomodar, colocarme mis auriculares y caminar rápidamente como acostumbro. Me sentía mal al dejarla sola pero se veía muy a gusto con ese chico.

Después de un rato de caminata, aunque tengo muy alto el volumen de la música logro oír un grito, y me quito los audífonos para oír con claridad.

- ¡NATH!- logro reconocer la voz... es Isa, y espero que no esté molesta.

Me quedo parada esperándola, y mientras se acerca a mí no puedo evitar mirarla. Tal vez parezca increíble, pero ella tiene una especie de imán o magnetismo, es difícil no quedarse atontado con su porte, su forma de caminar y de actuar que demuestran seguridad, y como no, de su belleza.

- No me mires así, me intimidas- dice riendo ligeramente sonrojada- casi que no me escuchas, ¿en qué tanto pensabas?

- ¡Lo siento! estaba escuchando música y tenía el volumen muy alto

- ¿Qué escuchas?

- Oh, mira, estos grupos me gustan mucho- le digo mostrándole mi celular un poco incrédula de que conozca alguno, no eran muy conocidos y no creía que fueran de su gusto.

- No puede ser, a mí me encantan también, esta es una de mis bandas favoritas- responde mirando asombrada y señalando una canción de The Neighbourhood y luego otra de Tame Impala.

- Wow- digo sorprendida riendo- no creí conocer a alguien del colegio con tan buenos gustos musicales- río.

- Ahora la conoces- dice riendo- ¿dónde vives?

Recién me doy cuenta y ya estaba llegando a mi casa, y aún estaba con ella.

- Oh pues mira, es allí- le digo señalando mi casa que ya estaba a la vista.

- Wow, qué coincidencia. Me alegra saber que somos vecinas- me da un beso en la mejilla bastante confiada.

No me doy cuenta de lo sonrojada que estoy hasta que siento un calor abrasador en mi rostro. Ella se aleja de mí.

- ¡Oh, lo olvidaba! ¿podrías darme tu número?- dice sacando su teléfono.

Le doy mi número y nos alejamos, camino rápidamente hacia mi casa y volteo a mirar inmediatamente para ver a Isa, quien ya estaba entrando a una casa que estaba realmente cerca. Suspiro sonriendo y entro a mi casa. Qué mujer la que acabo de conocer.

Más que amigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora