Ya había llegado a la ceremonia, de hecho llegue unos minutos antes de que empezará.
Siendo sincera el lugar estaba muy bien decorado, me sentía mal por no ayudar a Paloma con su boda, pero siendo honesta hizo mejor trabajo del que hubiese hecho yo.
Un minuto para que empezará la ceremonia y Paloma aun no llegaba, Saak estaba planeando como retener a Paloma en caso de que se arrepintiera, a lo que JuanPa solo reía, era un buen momento para recordar.
— Es que aun no llega — hablaba Saak mientras sudaba a mares.
— Debes tranquilizarte Saak, debe de tener un buen motivo — trate de tranquilizarlo
—Si, seguramente ya se arrepintió de casarse conmigo —
— Por una vez deberías dejar de decir estupideces — habló una tercera voz. Ya conocía esa voz, era la que siempre me ponía a temblar.
— ¡Hermano! Creí que no podrías asistir— Saak corrió a abrazarlo.
—Tenia que darme el tiempo— correspondió al abrazo— y hola ____, hace mucho tiempo que no te veo.
¿Por qué tenía que venir? Bueno realmente era lógico que el viniese, nuestros amigos se casaban, pero ¿por qué me hablaba? Me estaba costando mucho olvidarlo y el solo viene y con su estúpida pero hermosa sonrisa viene a arruinar todo.
—Hola Mario, si hace ya un tiempo...— Sonrió al notar que estaba nerviosa, maldito sabe que su sonrisa es mi debilidad
—Saak, Paloma ya llegó —Gracias Lele, pues había llegado corriendo a avisarnos.
Yo no era de las personas que lloraba, y menos por amor, pero había visto a Mario con alguien mas, estábamos en la primera fila, cuando le llega una llamada salio a atenderla y regreso con ella, creí que estaban peleados y no me caía mal, pero parte de lo malo que me pasó fue culpa de ella, se veían realmente felices.
Una vez que terminó la ceremonia y pasamos a las mesas. Esto era genial, Paloma si que me amaba, me había puesto en la misma mesa que Mario y como si no fuese suficiente a lado de el.
—Parece que el destino nos quiere ver juntos — río el muy maldito, el destino, si y el destino se llama Paloma y Saak
—si, ese destino — dije con la sonrisa mas falsa que puede existir — y esperemos ese destino no se quede sin hijos por sentarme junto a ti— susurré esto último.
—¿perdon?— hablo confundido
— Te perdonó jaja — reí, algo tenia que hacer el ambiente estaba muy tenso, pero lo empeoré — si me disculpan iré a felicitar a los novios.
Me aleje lo mas rápido que los tacones me permitieran, pero la señorita tenia que venir a la boda ¿por qué me duele ver a Mario con Cecilia? Si yo fui la que no quiso nada mas con el, yo misma me encargue de alejarlo de mi, pero es irónico que ahora lo quiera cerca mío.
Y soy tan torpe que siquiera me atrevo decirle lo que aun siento por el, solo son unas cuantas palabras que quiero decirle y no, no puedo.—¡Amor de mi vida!— le grite a Paloma al llegar hasta su mesa
— Ahora yo soy el amor de su vida — me dijo Saak interfiriendo como siempre.
—Hay por favor Saak, ella siempre será la primera — lo dijo como toda la diva que es— si vienes a agradecerme por lo de la mesa, no hay porque.
—si sobre eso, Mario trajo a Cecilia, así que gracias — dije un poco molesta.
—En verdad lo sie...— Paloma están por darme otro de sus típicos discursos pero alguien mas se le adelantó.
—A...Atención — Y si ese era Ivan, se había subido a dar un discurso ¿pero en que momento se emborrachó? La boda a penas empezó, pero de algo si esta a segura, Paloma lo mataría.