[En la playa]
-Soy un idiota-se afligió el Guardián de los Bosques -. Eso fue muy embarazoso.
[En el bosque]
-¿Volverá?-dudó Piccolo. Tras reflexionar por un largo rato acerca de aquello explicado por Mattian, suspiró. Poco después, abrumado, salió a buscarlo. Lo divisaría recostado a la sombra de una palmera-.
[En la playa]
-¿Piccolo?-se incorporó el Guardián de los Bosques, nervioso, al verlo-. Me alegra verte, pero... ¿y si la amenaza se presenta?-se asustó-.
-Perdón-se disculpó el namekiano-. No sabía cuándo volverías, y temía que pudiera pasarte algo malo. Además... te echaba de menos-aclaró, sonrojándose-.
-¡Yo también te echaba de menos!-voceó Mattian, sumamente ruborizado, y le dio un abrazo al cual su compañero correspondió-.
-Hola-habló un desconocido-.
-¿Quién eres, y qué quieres?-inquirió el Guardián de los Bosques, sin poder vislumbrar al misterioso individuo, y se ubicó delante de Piccolo para salvaguardarlo-.
-Ja. Yo soy Miczel, el Guardián de los Océanos-fue la respuesta emitida por el ser que, saliendo del agua, los observó con frialdad y acabó posando la vista en el namekiano-. Y mi trabajo es proteger este ecosistema-informó-.
-No sabíamos que estábamos en tus dominios. Vámonos, Mattian-le dijo Piccolo a su compañero, temiendo que ocurriera algo similar al incidente con el Guardián de las Zonas Volcánicas-.
-Tú no te irás-replicó Miczel, señalando al namekiano; y, con un movimiento rápido, lanzó lejos al Guardián de los Bosques -.
-¡MATTIAN!-se alarmó Piccolo, y se prestó a ir tras él-.
-No tan rápido, belleza-trató de impedírselo el Guardián de los Océanos, tomándolo fuertemente del brazo; pero el namekiano logró liberarse-.
-Gracias-le manifestó el Guardián de los Bosques a Piccolo tras ser salvado de estrellarse contra una roca puntiaguda-.
-Menos mal que estás bien-suspiró el namekiano, aliviado-. Volveremos a la cueva-.
-Espera, Piccolo. Bájame-ordenó Mattian-.
-¿Qué sucede?-obedeció el namekiano, pasmado por la actitud de su compañero-.
-¡Esto no puede seguir así!-gimoteó el Guardián de los Bosques, rompiendo en llanto, y comenzó a alejarse lentamente-.
-¿A qué te refieres?-se le acercó Piccolo, atribulado, con la intención de abrazarlo-.
-¡Estoy harto de que arriesgues la vida para salvarme!-farfulló Mattian, y continuó alejándose; ahora más rápidamente-.
-Sé que no estoy obligado a hacerlo. Lo hago porque...-intentó aclarar el namekiano-.
-No-interrumpió el Guardián de los Bosques -. Ya no más. Te tengo una gran estima, pero no puedo seguir siendo tu compañero. Por tu bien, me iré. Fue un placer haberte conocido-se despidió-.
-Por favor, no te vayas-le imploró Piccolo, con un nudo en la garganta-.
-Adiós-articuló Mattian, y se retiró-.
-Oh. Finalmente podemos estar solos, dulzura- comentó Miczel, quien había visto y oído todo, aproximándose a Piccolo-. Quítate la ropa; quiero ver lo que hay debajo-exigió, con lascivia-.
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La naturaleza del amor
FanfictionEsta es una historia en la que Piccolo (personaje de Dragon Ball, perteneciente a Akira Toriyama) conoce a algunos terrícolas, buenos y malos (personajes de mi invención); entre ellos, a quien será su compañero más querido.