Frenesí

13- NANA

"El mal tiene dos caras, yo ya conocí una, ¿cuál conociste tú?"

–Dou.

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Muevo el pie al compás de la música del autobús e inclino la cabeza de lado a lado al son de esta. Todo esto lo disfruto con los ojos cerrados mientras me dirijo a la universidad.

Mi ánimo esta de gusto hoy, y eso es debido a que el sol ha salido y no hay nada que lo tape, como las nubes grisáceas de siempre.

Abro los ojos y miro a través del cristal, después sonrío sin ninguna razón. Me levanto del asiento al llegar a la parada y, seguidamente, camino lo que falta hasta la universidad. Sin embargo, la bienvenida a ésta me hace fruncir el ceño.

Hay patrullas por varios lugares del estacionamiento frente al plantel, una tira amarilla rodeando algunos sitios que citan "No pasen. Zona restringida" y, por supuesto, hay uniformados de la ley, reporteros, estudiantes y algunos chismosos curioseando el lugar. Frunzo el ceño y me acerco más.

–¿Saben que pasó? –pregunto a nadie en especifico. El chico que está a mi lado me mira y luego observa más allá. Sigo su mirada, y me encuentro a Jack hablando con Mason. La adrenalina se dispara en mi sistema–. Dime, ¿sabes algo?

Él, un tanto hastiado, me mira mal y niega soltando un suspiro.

–Según escuché, encontraron el cuerpo de una joven en el baño esta mañana –oh, por Dios–. Pero no sé quién pueda ser.

–¿No sabes absolutamente nada?

Vuelve a negar, y esta vez, se aparta de mí y se va hacia otro lado.

Wow, ¿un asesinato?

–¡CARA! –Escucho a mis espaldas, y salto sobre mi eje al sentir unos brazos rodeándome–, oh, bendita sea, estas bien.

–Claro que estoy bien –volteo a mirar y me encuentro con Adana soplando su flequillo azul–. ¿Por qué...?

–Pensamos que eras tú la muerta.

–Eres muy sutil, Adana –Adam rueda los ojos mientras me saluda–. Eso es lo que se rumorea.

Miro hacia mis pies y luego miro hacia Mason y Jack, quienes hablan con ceños fruncidos. Los ojos de Mason se encuentran con los míos y veo como sus hombros se relajan. Volteo a mirar a los mellizos.

–¿Saben exactamente qué pasó? –les pregunto. Adam mira a su hermana, y flequillo azul asiente.

–Te lo diré así –Adana se muerde el labio. –Hoy en la mañana, la profesora menopáusica fue al baño de estudiantes ya que el de profesores estaba cerrado y ella había olvidado la llave en la sala de profesores. Y bueno, cuando fue allí, encontró el cuerpo de una joven, pelirroja que coincidía con una descripción muy parecida a la tuya. He aquí el porqué pensamos que eras tú.

–Aunque, estas bien, zanahoria.

–Sí, estoy bien. –Asiento–, ¿Qué más pasó?

–La profesora Jessenia se desmayó –Adam rueda los ojos, divertido ante la situación– y Yo-soy-zorra-en-tacones junto con Ella Grounie la encontraron en la escena del crimen al pasarse por allí.

Cuando hacen mención de Kim, es ahí en donde me doy cuenta que se encuentra hablando con los oficiales con Ella a su lado. Mientras la pelirroja pareciera estar coqueteando con los uniformados, la rubia se desarma del miedo.

–¿Y qué ha pasado con la chica...?

–Ya levantaron su cuerpo. Y también han suspendido las clases.