-Alysha vas a llegar tarde a tú nuevo instituto. Gritaba mi mamá, como si me interesara ir.
Aquí comienza mi vida, oh bueno, mi nueva vida. Mientras conduzco a mi nuevo instituto el cuál queda a quince minutos de mi residencia; puedo observar los grandes edificios qué tiene la ciudad de Miami, nada es como mi antigua ciudad; aquí todo es más cálido, hay más glamour e incluso todo es diversión, las amplías calles parecen como si estuviera en las orillas del mar; con abundantes palmeras a lo largo de la acera, la ciudad es grandiosa; las orillas del mar están en frente de los edificios, osea, cuando trabaje en uno de ellos me escaparé de mi monótona rutina e iré a solearme un poco; estas curvas necesitan color.
Al llegar a mi nuevo instituto, puedo apreciar que es un lugar muy amplio de color verde oscuro, tipo CARCEL. Sigo conduciendo, no me intereso mucho en ver los detalles así que pongo atención al frente y busco dónde estacionarme. Al entrar no es sorpresa para mí que en los pasillos todos empiecen a murmurar sobre la chica nueva del instituto así que mantengo mi vista en alto y busco mi salón donde tendré la primera hora de Historia.
Me asomó por la ventanilla y me percató de que ya las clases habían comenzado, creo que me distraí un poco pensando en todo lo que haré en esa hermosa playa; tomo del llavín y paso a lo que sería un desastre, no se como los maestros no entienden que dar Historia a primera hora nos causa mas sueño del que tenemos, y luego nos culpan por no entender. -Buenos días. Digo mirando mi nuevo maestro para rápido girar sobre mis pies y buscar un puesto. ¡Vaya! El último puesto es el que queda disponible, bueno Alysha, creo que vas a reprobar esta materia si permaneces en este puesto. Pensé. -Que pase al frente la nueva integrante y nos de el honor de escuchar una breve presentación. -Enserio profe? Pregunto aturdida porque hace segundos estaba allá delante y cuando me siento quiere que me vuelva a parar ¡Joder! Me paro sin ganas, y me dirijo hacía el frente.
-Hola, me llamo Alysha, tengo 17 años no me falta mucho para cumplir los 18, soy nueva tanto en el instituto como en la ciudad, antes vivía en New Jersey fue un cambio muy drástico, pero bueno un gusto en conocerlos espero llevarme bien con todos y encajar en el entorno.
Al volver a mi asiento algunos de mis compañeros me decían sus nombres los cuales no memoricé porque no se me hacían de gran importancia; con el tiempo me los aprenderé. Al notar faltan 15 minutos para que pase la tremenda hora algunos están durmiendo, otros con sus auriculares y un pequeño grupo hablando en voz baja; yo mientras tanto busco mi horario para ubicarme.
¡Ring ring! Suena el timbre todos tomaron sus cosas rápidamente y salieron dejando al maestro Thomson con todas las palabras en la boca. Saliendo del salón una chica no notó mi presencia y sin querer choco con mi hombro haciendo que mi libros cayesen al suelo; -Oh perdona, estaba muy concentrada viendo algo y no te vi enserio disculpa. - no hay problemas. Le digo pasiva, pero queriendo darle con los mismos libros en la cabeza. -bueno me llamo Sheila y tu? Eres nueva aquí? -Soy Alysha un gusto, y si, soy nueva en el instituto. -Entonces Alysha, porque no me dejas darte un recorrido por el instituto como recompensa de mi torpe accidente? Ya que no conocía muy bien el lugar no me quedo de otra que aceptar, no quisiera andar ambulante por los pasillos así que acepté -Es una buena recompensa, aceptó.
Creo que una amistad no hubiese empezado mejor. Sheila se a convertido en mi guía dentro del instituto y también fuera, me ha llevado a lugares maravillosos y a estas caderas a tomar su sabroso color; haciéndome adaptar a la gran ciudad de Miami.
ESTÁS LEYENDO
Querer estar
Teen FictionDos verbos que juntos pueden contra todo; claro siempre y cuando tu lo veas de la misma forma que yo. Le decía Alysha a su nuevo amor prohibido.