Es mi tercer mes en la ciudad, he hecho una pequeña cantidad de amigos están James y Katina que son mis maravillosos vecinos y asistimos al mismo instituto y para mala suerte de los maestros, en la mismas clases. Está Sheila que es mi mano derecha en todo y Williams, aunque por rato sea insoportable y me haga enojar su amistad es una de las mejores.
Es primero de Octubre del 2017, domingo por la mañana. Me encuentro tendida en la cama pensando que haré; si quedarme acostada o salir, no sé, y de pronto mi celular empieza a vibrar y con la cantidad de veces que lo hace no dudo que sea Sheila para sacarme de mi comodidad, tomo el celular y puedo apreciar cincuenta y ocho mensajes de "M. derecha" osea, Sheila. -Alyyy. -despiertate buena vaga. -oyee. -quiero salir y no quiero ir sin ti. Estos fueron sus primeros cuatro mensajes, los únicos que leí. No me queda de otra que avisarle que pase por mí en una hora y me paro rápido a darme una ducha para aprovechar el tiempo.
Por qué nunca sé que ponerme? Es la pregunta que ronda en mi cabeza cada vez que voy a salir. Observé mi armario de arriba hacia a abajo dos, tres y cuatro veces y aún no veía nada que me gustase, veo la hora y solo me quedan veinte minutos así que me decidí rápido y opté por un short ajustado, una camisa de cuadros rojos y mis converse blancos. Solo voy a salir con Sheila, no es a conocer a Brad Pitt o William Levy o eso creo! Reí sarcásticamente por las estupideces que pienso. Oigo el auto de Sheila tomé mi celular y mi bolso y baje los escalones de dos en dos, me despido de mi mamá la cual siempre está viendo series en el sofá y luego dicen que yo soy la que me quedaré ciega.
Al salir de casa, me monto en el asiento delantero y le comento sarcásticamente a Sheila -Desde cuando tan puntual? Reí fuerte y note como se enojó queriendo sacarme del auto así que reí más fuerte. -Alysha o me dejas en paz o te quedas y no vas a apreciar los sexys abdomen que se exponen al sol hoy! -Perdón señorita mal humor. La deje en paz, si quería ir a ver los chicos en traje de baño.
Cuando llegamos lo primero que hicimos fue ir al bar y comprar unos tragos mientras contemplábamos la hermosa vista de South Beach, una de las playas más famosas del sur de Miami, y si, hoy había mucho que exhibir. Mientras caminábamos, podía sentir como la ardiente arena quemaba mis pies y el impacto del sol en mi piel, buscábamos donde acomodarnos y encontramos el lugar perfecto. A que le llamo perfecto? Al lado habían tres chicos guapísimos, pero había uno que llamaba más mi atención era alto, ojos café, no tenía su abdomen bien marcado, pero estaba totalmente perfecto en lo que se podía apreciar; sentí la mirada de los chicos posarse sobre mí ¿que pensarán? Bueno doy el primer paso y decidí saludarlos -Creo que no soy la única que necesita calor, me llamo Alysha. Uno de ellos me mira con deseos y los otros dos tan solo se ríen -Hola soy Josua, ellos son mis amigos Edward y Ivan. Bueno ya me se el nombre del chico guapo pensé. - Y son de acá o son visitantes? Sheila se toma la molestia de preguntar y no estuvo nada mal porque yo necesitaba esa información. -pues si, somos de acá siempre venimos a esta playa y nunca me había topado con chicas tan guapas como ustedes. Este comentario me hace pensar que son unos mujeriegos, pero el chico de ojos marrones sigue callado, no hace más que sonreír y con eso basta porqué me está matando, decido hablarle y quitarle la timidez -Eres Ivan o me estoy confundiendo con los nombres? -No no, no te confundiste soy Ivan mucho gusto, tu nombre es Alysha si no me equivocó -La misma que viste y calza! Bueno es un inicio, se sabe mi nombre -Y cuántos años tienes? Pregunto dándole seguimiento a la conversación -Tengo veinte años y tu?, bueno déjame adivinar ¿dieciocho ? -ñaa casi, diecisiete. -Las niñas no andan sin sus padres. Dijo en tono burlón -Mi mamá no me pone mucha atención ya que casi cumplo la mayoría de edad y mi padre... mi padre murió cuando tenía once. -Perdóname Alysha no era mi intención, enserio! -Lo se. Digo cortando la conversación para pararme de la tumbona y caminar por la playa.
He caminado mucho, en todo el camino sentí a alguien detrás, pero no me molesté en voltear a ver, pero de pronto ese alguien empieza a acelerar su paso alcanzándome y junta su dedo meñique con el mío. -Alysha enserio no era mi intención. Volteo y aquí está Ivan, pienso que me haría bien hablar con alguien y soltar todo esto. -Ivan no hay problemas, solo que me acorde de el y sentí mi mundo vacío. -Se lo que se siente Aly, disculpa por el apodo aveces tomo confianza rápido, se lo que se siente yo, yo también perdí a mi padre después de su perdida trato de superarlo cada día y no puedo, vivo en una depresión vengo a la playa por distracción y ni aquí lo consigo. De pronto se me hizo un nudo en la garganta y le di un abrazo -Perdón por la confianza. Dije -No hay problemas chiquilla, ambos lo necesitábamos.
ESTÁS LEYENDO
Querer estar
Roman pour AdolescentsDos verbos que juntos pueden contra todo; claro siempre y cuando tu lo veas de la misma forma que yo. Le decía Alysha a su nuevo amor prohibido.