VII

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-the way you cry, the way you smile - Jos se encontraba cantando una canción de esos chicos asiáticos que había conocido hace poco, es que definitivamente las baladas de la banda lo ponían sentimental y con ganas de abrazar a Alonso, aunque este nunca aceptara ninguna de sus propuestas, aunque claro. Jos había dejado de insistirle a Alonso, no me malentiendan todavía lo ama y le seguirá dando regalos, pero ya no lo acosaría con sus propuestas de citas, noviazgo, oportunidades ni nada de eso, solo esperaría pacientemente a que su chico le amase. 

Hoy particularmente no tenía un regalo, pues se distrajo mucho en un nuevo mundo de baladas de todos lo países. Estaba muy sentimental y pretendía hacer algo que hace mucho no hacia, si molestar a Alonso con sus propuestas.

-Alonso, Hola- el pequeño Jos se veía realmente dulce y tierno para Villalpando, sus lindas cejas estaban levemente fruncidas y tenía un pequeño puchero, mientras miraba al piso con sus manos en los bolsillos de ese abrigo 3 tallas más grande

-Hola Josu- sonrió un poco casi sin darse cuenta -¿Estás bien?- puso una cara de preocupación muy linda para los ojos de Jos 

-Claro que estoy bien, ahora que puedo verte

-Me alegra que te sientas mejor- Y el sonido se hizo presente, eso era un poco raro entre ambos pues todas las veces que se veían, Jos hablaba de lo hermoso que era él castaño y bueno, el castaño respondía no. Alonso quería preguntar por su regalo para poder ir a su casa ya que estaba muerto por ese día tan largo en la universidad pero eso lo haría ver como un mimado y engreído, todo lo contrario a lo que él era

-El día de hoy no tengo un regalo Alon, lo siento- su voz sonaba casi quebrada como si estuviese apunto de llorar por hacer algo malo 

-Oh, bueno no te preocupes Josi- Le sonrió en modo de apoyo-Mañana será otro día, además ya te he dicho que no necesito regalos ostentosos o algún tipo de regalo- el muchacho tan lindo y compresivo como siempre, ¿cómo no amarlo?

-Lo sé, pero es que hoy particularmente quería pedirte algo...

-No Jo, hoy no 

-No es lo que crees, por favor compláceme este capricho- su voz sonaba muy quedito y en tono de suplica, el corazón de Villalpando se dejo llevar por este acto 

-Bien, te escucho ¿Qué quieres?

-Un abrazo- definitivamente eso era raro, el chico de grandes pestañas jamás le había pedido algo así, inclusive el esperaba algo grotesco no un abrazo -Solo eso Alon, necesito saber que se siente ser feliz 

-Pero...-él joven no iba a rechazar ni mucho menos, pero la actitud de Jos aún le sorprendida mucho 

-No hables, concédeme el capricho- Y sin decir nada, Villapando se abalanzo a sus brazos, era un bonito y tierno abrazo, solo había pureza y enorme amor la mayoría por parte de Jos pero aún así se veía y se sentía muy puro

-Gracias- se permitió a decir Jos con la voz algo temblorosa, su mente ya no podía, necesitaba al chico.



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