Ellos se aman

Primer capítulo

Era primavera y Albert se dirigía hacia a la clínica feliz, estaba inmerso en sus pensamientos.

El momento en que empecé a sentir atracción por Candy fue aquella vez que la encontré en Londres caminando sola, fue a comprarle los medicamentos a él, la vi tan linda hecha toda una señorita, pero mi condición de tutor hizo que me alejara de ella yéndome a África, cuando supe que se había enamorado, luego esa carta que recibí donde me informaron que se había fugado del colegio ¡sentí mucha angustia! que se me calmó cuando supe que estaba estudiando enfermería, los momentos más felices de mi vida fue el tiempo que convivimos en el magnolia, ella siempre platicándome de él, cuando regresé de mi amnesia recordé que ella me contó que fui su primera ilusión tuve que decirle la verdad que ese chico que conoció en la colina de Pony era yo.

¿Con todas estas cartas entre nosotros se habrá dado cuenta que la amo?

Albert había construido cerca del hogar de Pony una pequeña clínica para la gente de los alrededores y ahí laboraba Candy con el doctor Martin.

El Maestro de la escuela rural un joven muy atractivo llamado Marcus de 19 años de la misma edad de Candy llegaba todos los días para platicar con ella durante el almuerzo

Se escuchó la llegada del coche, el doctor Martin se asomó por la ventana y salió a recibir a Albert contento.

¡Muchacho que gusto verte!

¿Y Candy porque no ha salido a recibirme? ¿Está aquí?

Ella está conversando en la parte trasera con Marcus.

¿Marcus? ¿Quién es?

Es el maestro de la escuela, todos los días viene a platicar con ella.

Y ella ¿Qué ha dicho? ¿Le gusta? ¿Se está enamorando de él?

Pues la verdad no me comenta nada sobre él, sólo habla del hogar de pony y de lo mucho que desea verte

Albert respiró profundo Y dijo: no sé si interrumpirla, el entró a la clínica, espió por la ventana que daba a la parte trasera y los vio sentados en una pequeña mesita bajo un árbol.

Vio que Marcus retiró un rizo de la cara de Candy poniéndolo atrás de su oreja.

A Albert se le oprimió el corazón al ver la escena, Candy miró hacia la ventana y gritó:

¡Albert!

Ella fue corriendo abrió la puerta y se arrojó en sus brazos.

El besó su cabello.

¡Mi pequeña traviesa! ¿Cómo has estado?

¡Extrañándote! ¡Todos estos meses sin verte! ¡por fin estás aquí!

Marcus estaba parado mirando el encuentro y se aclaró la garganta para interrumpir la escena.

¡Albert! te presento a Marcus, es profesor .

Marcus, El es William Albert Andrew ¡Mi mejor amigo! .

Esas palabras retumbaron en la cabeza de Albert. ¡Su mejor amigo!- Nunca podré salir de ese rincón que me ha dado en su corazón.

Marcus lo saludó muy cortésmente.

Señor Andrew al fin puedo conocerle ¡es un honor para mí!

Albert puso una sonrisa forzada gusto en conocerte Marcus.

Se dieron un apretón de manos.

-Candy, me retiro para que puedas platicar con tu padre.

Marcus salió de la clínica, agarró su bicicleta para irse a la casa cercana a la escuela que le tenían asignada, en el camino iba pensando: ¡Por fin conozco al Señor William! ¡Es el hombre más rico de la región! ¡De seguro que le dejara a Candy una buena parte de su fortuna por ser su protegida!. ¡Estoy aburrido de esta miseria! Ni aunque trabaje toda mi vida como un burro lograría tener propiedades, por eso tengo que ganarme el corazón de Candy, ¡si me caso con ella, mi futuro está asegurado!