[KHR] Misión Fallida

14.- Especial 2: Giotto

Nací en una familia mafiosa, el primogénito del noveno jefe, para ser exactos, y eso solo significaba una maldita cosa.

El décimo debía ser yo, solo podía ser yo.... Pero no quería eso, asi que escape de casa cuando tenia 17, poco antes de mi sucesión que se daría cuando cumpliera los 18.

Me dolió dejar a mi hermana y a mi padre atrás, pero tenia que hacerlo, yo quería ser el que decidiera mi destino.

Llegue a Japón, Namimori, un lindo lugar del que escuche hablar mucho tiempo, por mi difunta madre, donde conocí a Hibari Alaude, el amor de mi vida sin lugar a dudas.

Le dije muchas mentiras, entre ellas mi nombre, a sus ojos mi nombre era Ieyasu Giotto, pero eso era lo mejor para que mi secreto no se revelara.

Nos enamoramos rápidamente, y cuando cumplí 19 contraimos matrimonio... Bueno, la verdad es que no fue nada oficial, solo un intercambio de anillos entre nosotros dos.

Yo no podía casarme, no podía cambiar mi apellido, si mi padre me llegaba a encontrar metería a Alaude y a mis hijos en muchos problemas, por eso ellos fueron registrados con el apellido de Alaude.

El nacimiento de mis 3 tesoros me lleno de alegría, aunque fue muy duro perder a Kyosuke cuando solo tenía un año, algo insufrible, pero tenia que empezar a vivir con ello......

Pero... Lo que de verdad me obligó a dejar todo lo que amaba sucedió tres meses después.

Ese día fui a comprar las cosas para la cena, solo seria un día normal, un maldito día normal, pero no fue asi.

Ese día... Me di cuenta de que algunos de los hombres de mi padre estaban en la ciudad, posiblemente buscándome, querían llevarme de regreso con él... Pero eso no era lo peor.

¿Que pasaría.... Si llegaran a saber de mi familia? De Alaude, de Kyoya y sobretodo... De Fon, mi primogénito.

Seguramente.... Seguramente harían con él lo mismo que hicieron conmigo, obligarlo a tomar el cargo de jefe mafioso en un futuro... Aun en contra de su voluntad.

Y con Kyoya... Lo harían entrenarse aun desde pequeño para volverse el líder de Cedef y ser el segundo al mando.

Los meterian en el bajo mundo lleno de peligros sin importar ninguna opinión mas que la suya...
 
Me llene de terror solo de pensar en eso.

No, no quería eso... No quería meter a Alaude ni a mis hijos en un mundo tan peligroso como lo es el de la mafia, debía evitarlo a como diera lugar, era algo que simplemente no podía permitir...

No pude proteger a Kyosuke ¡¿Como podría proteger a los demás de algo asi?!

Estuve pensando el resto del día en que hacer... Pero a fin de cuentas solo pude pensar en una solución...

Me levanté de la cama cerca de las 2 de la mañana cuando confirme que Alaude estaba completamente dormido, escribí una carta para el sin revelar detalles de mi verdadero yo y la dejé junto a la mesa.

Tome a Kyoya que aun dormía en su cunita dentro de nuestra habitación y lo abrace, besé su frente y sus mejillas, acaricie su cabello y lo llene de amor tanto como pude en esos últimos minutos que tenia junto a él.

Lo arrulle para que volviera a dormir y tras dejarlo en su cuna vi por última vez a Alaude, mis ojos se llenaron de lágrimas y deje mi último beso en sus labios, acto seguido fui a la habitación de Fon.

Estaba dormido, solo lo vi descansar unos minutos, también besé su frente y lo arrope bien, después de eso... Me fui.

La única solución que encontré para evitar que la mafia descubriera la existencia de mi familia fue huir.