[KHR] Misión Fallida

8.- Reto Aceptado

El no era guardaespaldas, era asesino y eso lo tenia muy claro, pero obviamente aquello no significaría que iba a rechazar una buena suma monetaria a cambio de proteger a alguien.

En Italia, la hija de un hombre millonario estaba a punto de contraer matrimonio con la persona que amaba, todo bien, pero esa familia tenia un temor muy grande que les impedía poder disfrutar de ese momento como era debido, y eso era el ex novio de la futura esposa.

A veces se dice querer a una persona, se dice amarla, pero es posible que poco a poco esa chispa de vaya acabando y que aquel amor termine desapareciendo en la pareja, y precisamente eso le paso a Sara Leonardi, quien fue novia durante dos años de un sujeto llamado Carlo, sin embargo, conforme la relación avanzaba mas se iban hartando el uno del otro, hasta que finalmente la dieron por terminada.

Unos 6 meses después Sara conoció a Alessandro, y casi de inmediato ellos hicieron Click, y tras 3 años de noviazgo, finalmente dieron el siguiente paso, pero en vez de ser un lindo acontecimiento termino trayendoles problemas, pues habían empezado a recibir amenazas a muerte de un celoso, furioso y frustrado Carlo, que no aceptaría que Sara se casara con nadie que no fuese él.

Por eso el padre de la familia Leonardi lo había llamado, para proteger a su hija y a su prometido durante la ceremonia y darle final a la vida de Carlo de ser necesario.

Por eso Fon había dejado Japon algunos días, para cumplir con esa misión.

Iba a trabajar en conjunto con otro sujeto, no sabia quien era, pero al parecer los Leonardi definitivamente querían la mejor seguridad, por lo que se imaginaba que seria alguien de buen nivel, y eso lo confirmó la primera vez que lo vio, cuando su cliente los llamo a ambos para que planearan su modo de acción.

Admitia que nunca lo había visto antes, pero eso no era necesario para saber que tenía una gran capacidad, pues bastó solo una mirada para notarlo, su compañero durante esa misión era alguien grande.

Su presencia era notable, su semblante era serio, sus movimientos eran de profesional y su sonrisa entre cínica y triunfante al autonombrarse "El mejor asesino del mundo" te confirmaba que tenia buenos motivos como para hacer aquella afirmación.

Si, sin lugar a dudas ese tal Reborn era una persona impresionante.

... Aunque su primera impresión... Bueno, solo digamos que... Tuvo algunos problemas...

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Flashback:

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Había sido citado por el sujeto que lo contrato para poder planear una estrategia en caso de ataque, lo hicieron pasar a una pequeña sala y mientras esperaba se recargó contra una pared, con los ojos cerrados, pensando en cosas triviales, pero una en general.

Estaba en el mismo terreno que "él", su verdadero objetivo, lo que toda su familia perseguía, y eso lo hacia sentir algo impotente, pues no podía hacer nada, no por el momento, no con la oportunidad que sus hermanos menores estaban conseguiendo con el futuro líder de aquella familia.

Suspiro y volvió a abrir los ojos, se encontraba delante de un espejo, asi que pudo ver su vestimenta.

No solía variar mucho sus modos de vestir, casi siempre iba igual, una camisa roja algo suelta y un pantalón negro, sin embargo, esa vez decidió agregar un pequeño listón negro a lo largo de su cintura, pues algo le dijo que era buena idea, aunque hacia notar un poco mas su complexión fina.

Él era un doncel, lo que le hacía tener un cuerpo algo mas femenino del que cualquier hombre promedio, de igual forma, sus rasgos eran mas finos y gracias a su largo cabello, si así lo deseaba podía verse completamente como una mujer, cosa que, debía admitir, había hecho un par de veces cuando lo favorecia en alguna misión.