Daniel y su familia disfrutaban lo que más les gustaba hacer los domingos, para ellos pasear en ese cercano parque los llenaba de gratos recuerdos.
Daniel quería jugar con ella y fué tras ella, lo que miró fué qué unos señores estaban trabajando en una construcción y uno de ellos dejó caer un ladrillo sobre la cabeza del menor, provocando así que el menor callera en plena carretera.
La madre de Daniel miró cuando el niño calló al piso con la cara ensangrentada, vió cómo un coche le pasó por encima provocando que el niño fuera arrastrado, varios metros.
Ambos padres llegaron con el corazón destrozado, rogaban y lloraban para que el pequeño Daniel siguiera con vida,la esperanza los acompañó pues aún tenía pulso;sin embargo este cada vez más se hacia más debil y perdía mucha sangre.
En el hospital hicieron todo lo posible,cuatro horas de lucha no le fueron suficientes; su cuerpo no resistió las mútiples lesiones.
Con pesar los doctores dieron esa mala noticia
-lo lamento mucho, su hijo falleció.
Una noticia que acabó con los padres de Daniel,sucumbieron a liberar todo ese dolor de haber perdido a su único hijo.