CAPÍTULO III

1.2K 91 1
                                    

CONOCIENDO A LA FAMILIA WEASLY

10 de junio, 1984

Cada año, otro pelirrojo se iba uniendo a la casa Griffindor, por supuesto Bill no se hizo esperar con la famosa broma: «No esperes mucho, que con guardia baja gobernaremos Hogwarts.» la cachorra se llevaba curiosamente bien con cada uno de los pelirrojos que iba conociendo, Charlie Weasly le había parecido un joven muy divertido y ocurrente. Aunque su hiperactividad producía mucha agitación a la cachorra, tanto que no pasaba de la ocho de la noche despierta.

Aunque inconscientemente se había comprometido en cuidarlos y guiarlos por un camino sabio. En fin, Bill como ella habían llegado pronto lejos; estando ya en el tercer año de las clases de Hogwarts, habiéndose vuelto buena amiga de tres casas, Hufflepuff, Griffindor y Ravenclaw, y aunque por instinto Slytherin no le inspiraba confianza, lo había intentado pero era imposible no ser rechazada por ser un animal con popularidad muggle.

      Hoy por hoy, todos se estaban despidiendo, ya que las vacaciones habían llegado pronto y muchos iban a compartir tiempo familiar en esas épocas de respiro. Un ejemplo claro fue, ver a Sora, la que se ha convertido en una buena amiga, qué aunque la cachorra no le haya revelado mucho detalle acerca suyo, esa jovencita estaba cómoda con aceptarla tal como era.

Conocer a los Lovegood fue como reconocer que probablemente fueran tan pálidos como los vampiros, bastantes agradables en la opinión personal de la cachorra. Llegando el anochecer la cachorra se empezó a sentir nostalgica, observando como cada vez había menos gente en Hogwarts. 

Cada uno iba ocupado. Los elfos en sus quehaceres dentro del lugar.

Por lo que la mayor parte del tiempo, se pasó caminando entre los pasillos, perdida entre su soledad y pensamientos no estaba atenta al entorno, por lo que después de mucho tiempo su corazón se encogió al sentir el estiron de ser alzada contra su voluntad en brazos humanos.

Su cuerpo se tensó por completo al no entender qué ocurría, pero inmediatamente al ver quién era su cuerpo tenso se ahupó en calma.

Al poder ver a su querido amigo, Bill Weasly, enseguida las manos masculinas se mueven erraticamente por la pancita en busca de causar cosquillas, las risitas no se hacen esperar, por más que fueran mentales.

—Ba-basta Bill~ jajajaa

—No, my Lady, usted se ha olvidado que tenemos un asunto que resolver.

—¿Cuál? —pregunta la cachorra.

—Acerca de la petición a Dumbledore, ¿No recuerdas acaso? —pregunta indignado— lo de tus vacaciones en la madriguera, tonta Neila.

—No creo que acepte, –se resigna la cachorra bufando–...mejor dile a Arthur que convenza a tu madre de que puedas quedarte.

Él niega divertido, y sin poder impedirlo se dirige hacia el despacho.

—Sorbete de limón —pronuncia Bill.

La gárgola y puerta se abren dejándonos pasar. De un salto la cachorra ya está en suelo firme.

—Oh, Señor Weasly y Señorita Sabbath, que agradable visita, ¿qué os ofrece? —saluda Dumbledore.

Cada uno se sienta frente al escritorio del director.

—Bill me ha invitado a pasar las vacaciones en la madriguera.

La cachorra se relamie el hocico. Tras escucharlo a Dumbledore mencionar el plan sin pudor alguno. Causando vergüenza en ella.

—Tienes en cuenta que no puedes estar tanto tiempo alejada de Hogwarts, ¿sabes? —escuchó una pregunta severa.

Una cachorra en Hogwarts![Fred Weasly]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora