Una cachorra en Hogwarts![Fred Weasly]

Capítulo X

LA CLASE DE TRANSFORMACIÓN

La cocker spaniel de pelaje dorado corre a toda velocidad por los antiguos y mágicos pasillos de Hogwarts. Sus orejas largas y sedosas vuelan detrás de ella, mientras sus patas, moviéndose con agilidad y determinación, golpean el suelo de piedra. Sus ojos brillan con una mezcla de emoción y determinación.

Al doblar una esquina, apenas esquiva a un grupo de estudiantes que se apartan sorprendidos. La cocker sigue su camino, subiendo y bajando escaleras que se mueven a su paso, hasta que finalmente alcanza la puerta de la clase de Transformaciones.

Con un último impulso, entra en la sala, respirando rápidamente pero con los ojos llenos de propósito. Al levantar la vista, se encuentra cara a cara con la imponente figura de la profesora McGonagall, quien, en esta oportunidad se encontraba transformada en una gata negra que la mira con ojos intrigantes. Sin saber que el motivo de la casi tardanza de la cachorra había sido un enorme guardián que no quería dejarla marchar... Para Fluffy, la cocker spaniel era una encantadora compañera para pasar el tiempo de la guardia que Dumbledore había dado.

—Llegas a tiempo, señorita Bruneila.

—Demasiado justo, perdone que sea así.  Tuve contratiempos con Fluffy —contesta la mencionada con una mirada que refleja vergüenza, sin embargo, inhala aire para calmar sus nervios— Tengo entendido que comenzaremos hoy con la transformación de la cerilla.

McGonagall salta a la mesa y le ofrece con el gesto de la pata izquierda tomar lugar a la cocker spaniel en el asiento al lado derecho de esta. Ambas esperando tranquilamente ese desarrollo, la paz no dura por mucho tiempo y a los minutos se escuchan unas pisadas en multitud calmadas pero llegando a la sala con desorden y murmullos.

Gryffindor y Slytherin, dos casas con muchos alumnos de primero se van presentando, sentando en respectivos lugares, sin percatarse de la presencia silenciosa de la maestra ni de la cocker que se mantienen en una pose digna de ser consideradas como estatuas.

—Esperaba más de las clases de DCAO, espero que Percy no se halla equivocado, me encantaría comenzar bien con ésta materia —dice Hermione, mientras es acompañada por Harry y Ron, sentandose en los banquillos.

Harry Potter sonríe nervioso ante la connotación de la chica, aunque de reojo parece observar algo que llama su atención y deja a sus amigos en segundo plano al fijarse completamente en la presencia silenciosa de ambos animales, tan obvio es que Ron, curioso sigue la dirección donde mira su amigo.

—¡Bru! ¿Cuándo has llegado?

Harry pudo ver la mirada miel de la cocker iluminarse ante el reconocimiento, aunque no sentía especial confianza de acercarsele debido a que siempre que lo intentaba la animaga parecía rehuirle.

«Extraño que una figura tan famosa sea un perro de la raza doméstica»pensó curioso pero decidido en mantener distancias con esa figura popular de Hogwarts, hasta que pudiera investigar el motivo por el cuál lo evadía.

La cocker spaniel ladró y rompió el tumulto de murmullos con su estruendo sonido, que toma desprevenidos a todos.

—Bienvenidos sean queridos alumnos de primero, nos enorgullece saber que sus ánimos están bien arriba y listos para comenzar con la primera clase de Transformaciones. Seré su segunda tutora en esta oportunidad, pudiendo ofrecer de esta manera una mejor calidad de conocimientos para todos en compañia de la Profesora McGonagall. —expresó con suma formalidad.