¡No soy como Rayita!

Karma, Te amo.

Dudé un segundo, no sabía sí preguntarle a Scarlet lo que estaba sucediendo y sí aquello era verdad.

Si era verdad, mis oportunidades de estar con Ryan serían nulas y lo vería más a menudo ya que sería novio de Scarlet y yo, yo simplemente no sabría como actuar ante tales situaciones de mimos y besitos, asquerosos.

-Hola? Me estáis escuchando? -dijo Charlotte de la nada-

Ambas, Scarlet y yo estábamos sumidas en nuestros pensamientos y seguramente... Pensando en el mismo chico.

-Bueno... Nos vamos, ya? -dijo Scarlet mirando hacia la dirección en la que Ryan había emprendido su camino, unos minutos atrás.

***
La mañana transcurrió rápida y fue algo incómoda, varias veces notamos -Charlotte y yo- como Scarlet intentaba escabullirse de una manera un tanto sutil y sin levantar sospechas, se estaba intentado alejar de nosotras.

Abrimos agenda a primera hora de la tarde, en comparación con rayita.

Aquella chica perfecta y popular que tiene a todas las chicas detrás, intentando ser como ella.

Aquella que nunca tiene discursiones ni problemas con sus amigas.

En comparación con ella, no, no soy perfecta, ni popular y la mayoría de chicas no se saben mi nombre.

Pero no nos desviemos del tema, si scarlet la roba chicos quiere irse con su nuevo novio que se valla.

La verdad es que no puedo echarla toda la mierda a ella, debería de haberla contado que me gustaba Ryan y a sí ella no se habría fijado en el.

Pero me lo guardo todo para mi y por eso soy tan insegura.

No confió en mis mejores amigas, bueno, la verdad no es que no confié es que simplemente me da vergüenza nombrar a Ryan.

Simplemente por el simple hecho de que temo ser oída por el o uno de sus amigos y que se entere por terceras personas.

Nose, yo y mis cosas.

Ahora es cuando derrepente sale una vocecita de mi cabeza, me insulta y yo la insulto y comenzamos una gran discursión sobre mis pensamientos, pero esto es la realidad, no soy rayita.

Ufff...Siento mi gran obsesión hacia rayita, pero es inevitable, no paró de compararme con ella, ya os acostumbrareis...

Espero.

Como comprenderéis, llevo un gran aburrimiento encima, escuchar al señor marshall es peor que todo y lo peor de todo es que tengo 2 horas seguidas con el, lo que supone: aburrimiento y más aburrimiento, lo único que me apetece es salir de aquí y fundirme en mi gran edredón con olor a vainilla y comer..mucho pero que mucho helado.

La realidad es que después de clases tengo que ir con Charlotte a cuidar a unos niños odiosos y eso es peor que escuchar por dos horas a el señor Marshall, en realidad es peor que todo y es decir, para que os hagáis una idea, es peor que salir a la calle, que empiece a llover,mojarte, caerte en un charco de barro, llegar Nose como y porque a la calle más peligrosa y oscura de la ciudad, no saber cómo has llegado hasta allí, escuchar risas detrás tuyo, empezar a correr disimuladamente, sentirte intimidada porque crees que los tíos que se encuentran detrás, te están siguiendo, doblar la esquina, encontrarte en una calle sin salida y que te violen, ja, es peor que eso, pero la verdad es que a mi esas cosas no me pasan, sólo le pasan a rayita, pobre ella.

Creo que estoy siendo injusta... Con rayita.

[...]

Las semanas transcurrieron al igual que ese odioso día, Scarlet nos ignoraba y se empezaba a juntar con gente que era totalmente diferente a ella y más al estilo de...

De.. Ryan.

Ella ni siquiera nos dirigía la palabra y Charlotte y yo abríamos deducido que ella y Ryan ya se habían convertido en novios.

No por nada si no por los rumores, que corrían más rápido que yo en el centro comercial cuando hay rebajas.

Ja, eso ha tenido Mucha gracia.Buena esa, me la apunto.

Y los rumores de este instituto siempre suelen ser reales.

Aunque por otra parte en los recreos no se los veía juntos.

Se qué empiezo a sonar muy acosadora, pero yo vi antes a Ryan.A sí que ... Me pertenece, bueno en realidad no me pertenece, porque si no sería mío.

Y me parecía imposible salir con el y llega Scarlet y... boom, dos semanas junto a el.

La verdad es que me parecía imposible ya que tenemos 14 años y el tiene tiene 15 años y esta a punto de cumplir 16 años y lo de acosadora... Es bastante poco para definirme.

Miro mi reloj y quedan 15 minutos para que acabe la clase de Lengua.

Sólo 15 minutos.

Esto es raro.

Muy raro.

Algo malo va a ocurrir,porque desde esta mañana no me ha pasado nada en contra mía.

Desde qué he puesto un pie en la calle al salir de casa, hasta ahora, no me ha ocurrido nada extraño y siempre me suele pasar.

Bendito karma. Te aplaudo.