De pequeña solía pensar que todo se mantenía igual y amaba la idea, se movían las nubes, el sol, las estrellas y hasta la luna, menos nosotros, cuando en realidad es todo distinto, también solía pensar, en cuanto me percate de lo rápido que pasaba, que era increíble crecer, no sabía la responsabilidad que uno adquiere con el pasar del tiempo, me preguntaban todos los años cuál era mi mayor sueño, no respondía, nunca lo hice, nunca quise hacerlo, pero en este último año lo encontré, obtuve el resultado de que quería, ayudar personas... Eso es todo, y veremos cómo el mundo arde y apesta conmigo como psicóloga, bla, bla, blaaaaa..
— Si no te conociera diría que estas desesperada.
— No Tina, es que no se que mas escribir, no quiero dar el discurso de la escuela.
— Calma Kara, puedes hablar con el rector para que te de ideas.
— Excelente iré para allá ahora mismo, el terminara esto.
Corrí por varios pasillos de la secundaria hasta llegar a la oficina y la secretaria me detiene, estaban arreglando un caso, espere algunos minutos y finalmente la puerta se abrió. De ella salió el director y detrás de el un joven. Me repugnaba verlo, su olor, su aspecto, todo, increíblemente todo, lo orgullosamente odiaba a él. Me miro por encima del hombro como siempre solía hacerlo y tropezamos, eso me saco de mis casillas, perdí el que estaba haciendo ahí. Pero la voz de director me saco de mis pensamientos.
— Mas cuidado ser incómodo — le dije y escuche que detuvo su paso.
— Quítate de mi camino para la próxima...— mi mandíbula cayó hasta el piso, pero la recogí honradamente y seguí a la oficina del director.
— Los jóvenes de hoy en día...— murmuro el director.
— ¿Qué dijo?— pregunte, ya que era obvio que había escuchado, pero quería confirmar lo que él había dicho. — los jóvenes no, el, él es así y punto.
— Basta, ¿qué necesitas Kara?— respondió con las manos en las sienes.
— No sabía que mas poner en el discurso, mi amiga me aconsejo que le preguntara a usted que mas podía agre...
— ¿Puedes venir luego?— ¿KE? Mi mandíbula literalmente cayó al piso por segunda vez, pero, la recogí orgullosamente.
— No, yo también tengo muchas cosas que hacer— respire profundo y cruce mis brazos apoyándome sobre la silla. — solo quiero un consejo.
— Toma esto...— saco de su escritorio un papel, lo ojeo antes de dármelo y se sorbió la nariz— lee este, si no le agregas nada lo puedes decir tal cual como esta.
La hoja estaba escrita a mano, me levante y me detuve en la puerta cuando escuche otra vez
''Todos son iguales, y mas ellos dos''.
No no no...¡!
Tire la puerta a mi espalda, la secretaria se sorprendió y él seguía afuera de la oficina, pero echó una risa, una detestable risita de lado. Salí caminando, soy el tipo de persona que se molesta por todo, por nada, porque si y porque no también. Fui a la cafetería, compre un café y unos caramelos. Comencé a leer y a leer la hoja que me dio el director, era un discurso excelente, pero, por que no lo dijo quien lo hizo yyy ya veo porque no.
Maldito sea, aparece en todos lados, Travon White, de seguro me quieren violar y el conoce a los tipo, o no, mejor aun, me drogo y la pasta se la compran a el, increíble, realmente no creo que esto lo haya hecho el. Tina llego con folletos de colores y los tiro en las mesa.
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·UNTITLED· (EN EDICIÓN)
HumorElla no es una chica buena, pero tampoco es mala. El... bueno el es un desastre de persona, pero si es bueno. Ella lo odia, tanto como el a ella, a los ojos de los demás... ¿pero a los ojos de ellos mismos? ¿los verdaderos enemigos se odia? ·UNTITLE...