Relaciones Familiares.

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Capítulo 15.

Relaciones Familiares.

A veces nos sentimos mal por problemas familiares, sin embargo a unas personas les afectan más, a otras menos dependiendo que tan fuerte sea espiritualmente o bien sea de forma emocional.

Este tipo de problemas, son habituales en la vida y lo correcto sería no escuchar las opiniones de cuyos familiares que sean hirientes hacía nosotros, evitar refutar y actuar de la manera más inteligente posible. Las confrontaciones entre los padres e hijos afectan más que cualquier conflicto. Comúnmente en estos casos,  no queremos hablar, quedamos heridos internamente, perdemos la motivación en gran parte.

Convivencia

Los puntos de vista de cada quién,  ideales y desacuerdos forman parte del camino de la convivencia, para mejor comprensión y menos malos entendidos les invito a buscar la manera de solucionar este tipo de conflicto manifestando los puntos que les están empezando a afectar de manera cal

¿Qué debemos hacer?

Para empezar, nosotros debemos  cumplir una serie de criterios, a continuación presentaré algunos planteamientos que tendremos que cumplir nosotros con nuestros padres y nuestros padres con nosotros.

Reunión.

Hablar en privado, por ejemplo, en una sala de estar, una habitación o el lugar donde parezca mas cómodo nos hará manifestar todo lo que sentimos de manera correcta.

Oír.

Escuchar es una de las cosas que más hacemos en nuestra vida cotidiana. Aunque, hay personas que no prestan atención, pero  el caso es que el escuchar es  efectivo cuando hemos comprendido lo que quiere decir la persona que nos está hablando, en efecto, debemos  escuchar bien lo que nuestros padres, hijos, tíos o sobrinos nos dicen, es el momento en que más hay que ser atento, con ayuda de nuestros gestos podemos escuchar. Dar  la cara cuando se trata de un asunto en particular es efectivo para favorecer la comunicación entre dos o más miembros familiares. Así que lo mejor  es estar atentos a lo que nos están diciendo.

 Hablar.

Seamos sinceros, desahoguemos nuestras inquietudes, la ira no lleva a nada bueno, el odio termina en malos pasos y en esta vida no es recomendable sentir cuyo sentimiento por nadie. 

 Comprender.

Esta es un poco parecida a la número dos. Empecemos a considerar y entender la situación actual, es decir, lo que está pasando con ese miembro familiar, comprender con armonía es mantener una familia en linda compañía.

Compartir momentos

Es  importante que los padres estén con sus hijos en todo momento, cuando necesitan algo o cuando quieren ir a un lugar,  lo más lindo que podemos apreciar de la familia es la unión, cuando van a un parque, van al cine, de compras, limpian la casa,  es lo más hermoso que puedo ver de una familia y les recomendaría a los padres o hijos que estén leyendo esto es  que pasen tiempo con su familia, ya que ellos no son para siempre y siempre estarán con nosotros para dejarnos muchas enseñanzas. 

 Brindarle atención a sus hijos.

No me refiero a que pongan una cámara en el cuarto de sus hijos o que estén  vigilando lo que hacen, me refiero a estar pendiente de hacía  donde van, con que clase de amigos están, que tan bueno es su rendimiento académico ,  aconsejarlos cuando tengan un problema, más no insultarlos  cuando más necesiten apoyo.

Apoyar.

Los padres usualmente llegan del trabajo exhaustos y encontrar la cocina llena de platos, cucharas, tenedores, vasos sin lavar, la casa desordenada con restos de comida en el piso o jugo derramado en la mesa puede que no sea del todo agradable para ellos. No se recomienda dejar las cosas así, es el momento en que más debemos ayudar para que ellos estén orgullosos del trabajo que están haciendo sus hijos, al igual que el estudio, estudien cada vez más y nutran su mente en cosas que le sumen y así lograrán el éxito.

Si cumples estos criterios, como:

-Prestar atención y comprender.

-Decir lo que quieres, sin hacer daño creando una especie de acuerdo entre tu familia y tu persona.

-Hablar de lo que piensas y de lo que te sucede a menudo.

-Hablar lo que quieres que suceda.

-Proponer un trato, o más bien, un cambio de bien.

¡Tu familia avanzará y todo vivirá en paz y armonía!





Los pensamientos de Lucía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora