Vanilla boy [2Jae]

Desbordante

"Youngjae puede parecer un chico completamente puro e inocente, pero créeme que no lo es".

La frase dicha hace algunos meses por Jinyoung por fin cobraba sentido.

Youngjae se encontraba sentado sobre Jaebum, abrazado a su cuello y besándolo desesperadamente. Sus lenguas se enredaban al interior de la boca del menor provocándole leves jadeos, se separaron un momento para recuperar el aire.

—Jae... ¿Estás seguro? Yo no tengo experiencia, y al parecer tu tampoco, ¿aun así está bien que lo hagamos?

—¿Eres virgen Jaebumie?— el mayor asintió.— P-pero...— Youngjae se sonrojó.— Dios mío, lo siento mucho. Creí que no lo eras y ¡¿m-me quise aprovechar de ti?! Perdón... Debes pensar lo peor de mí.

—Bebé, no te atormentes con esos pensamientos. Es mejor si ambos somos vírgenes... Tendremos nuestra primera vez juntos...— Youngjae le sonrió a su novio mientras sentía sus mejillas calentarse.

Volvieron a besarse luego de las palabras recién dichas.

—Además... Realmente quiero hacerlo contigo.

Youngjae volvió a pasar sus brazos por el cuello del mayor atrayendo su rostro para probar nuevamente sus labios, los cuales volvió a devorar apenas chocaron con los suyos.

En la oscura y silenciosa habitación solo se podían escuchar los jadeos de ambos chicos y los chasquidos de sus labios cada vez que se separaban para recuperar el aire. De alguna manera Youngjae terminó bajo el azabache con sus piernas enrolladas en la cintura de éste, las cuales el recién mencionado se encargó de acariciar descaradamente, disfrutando lo suaves y blanditas que eran. Pasó lentamente de sus muslos a su trasero, apretándolo levemente y excitandose aún más debido a la sensación.

—Youngjae...— su voz ronca hizo estremecer el cuerpo del nombrado.— Eres jodidamente irresistible.

Jaebum comenzó a besar el cuello del castaño. Lamió y succionó en diferentes sitios dejando su marca en el blanquecito cuello de su novio. Guió a su lengua desde su cuello, bajando lentamente hasta llegar a sus rosados botones. Se dispuso a tomar uno entre sus dientes y el otro fue apretado levemente con sus dedos, provocando que el menor arqueara su espalda producto de la oleada de placer proporcionada por las acciones recién realizadas por el azabache.

Un par de lamidas y succiones a los pezones del menor y ya estaba hecho un desastre. Estar siendo estimulado por su novio lo había vuelto sensible y con cada roce un gemido escapaba de sus labios. Bajó con su lengua hasta llegar al abdomen del castaño, igual de suavecito que todo su cuerpo. El miembro de Youngjae comenzó a endurecerse, lo cual no pasó desapercibido por Jaebum.

La lengua del mayor recorrió el corto trayecto del abdomen del menor a la punta de su pene. Solo dio una lamida al largo del falo para luego dirigir su lengua a la entrada de Youngjae.

—N-no lamas ahí...— Jaebum levantó la mirada para ver el rostro sonrojado de Youngjae y como mantenía su dedo índice entre sus labios para calmarse.

—¿Por qué no?— habló antes de darle otra lamida a la entrada de su novio, provocando que éste arqueara su espalda.

—S-se siente raro... Pero se... ¡Ah!— el mayor metió su húmeda lengua en su interior.— S-se siente bien...

Jaebum no se detuvo ahí, siguió lamiendo y moviendo su lengua en la estrecha entrada del menor. Los jadeos de Youngjae se volvieron gemidos cuando el mayor reemplazó su lengua por dos de sus dedos.

—Ah... M-me gusta~

Jaebum le sonrió a su pequeño, quien seguía gimiendo y estremeciéndose bajo el movimiento.