Vanilla boy [2Jae]

Es tan obvio

San Valentín nunca fue la fecha favorita de Jaebum, cada vez que caminaba por los pasillos veía parejas acarameladas y el apenas tenía amigos. El solo ver parejas besándose o haciendo "otras cosas" le provocaba náuseas, esta vez sus náuseas se debían a otra cosa.

Aproximadamente en una hora estaría frente a muchas personas cantando, ni en sus sueños más locos lo hubiera imaginado, solo YoungJae había logrado darle el valor necesario. YoungJae... Lo peor, sin duda, no era el tener que cantar frente a todos, sino que además tendría que hacerlo con su amado presente, cantaría una canción demasiado cursi y dulce. Pero también pensaba que ver la preciosa sonrisa de su novio al oírla valía más que sus estúpidos nervios. Con ese pensamiento tomó aire y salió de su casa con la frente en alto. Lo haría de maravilla.

Sus nervios volvieron a aparecer cuando vio la gran cantidad de gente reunida cerca del escenario, el lugar era enorme y aun así logró llenarse por completo. Se tranquilizó cuando vio a Jackson en primera fila junto a los amigos de YoungJae, este último no estaba ahí porque era invitado de honor y pasaría al escenario a dirigir un par de palabras.

Faltaban solo cinco minutos para que la presentación por fin comenzara. No habían muchos participantes y eso lo ponía más nervioso porque sería la penúltima persona en presentarse.

Se sobresaltó cuando sintió el sonido del micrófono, el festival de San Valentín había comenzado su último acto y Jaebum no dejaba de temblar.

—Probando... Uno, dos ¡TRES!— gritó, provocando que todos los presentes saltaran en su lugar y dirigieran su atención a el.— Gracias por su atención.— la dulce sonrisa de Park Jimin los tranquilizó.— San Valentín... ¿les gusta?— la mayoría soltó un "no" provocando que el pelinegro riera.— A mi sí, ¿pero saben que me gusta más? La música. La mejor manera de expresar lo que sientes es a través de la música y en este lugar tenemos talentos increíbles. Un claro ejemplo de ello es nuestro compañero Choi YoungJae, ¡¿lo vieron el año pasado?! Dios, podría jurar que casi quedo sin aire, ah~ mi corazón latía, ¡pero late más por tí, cariño!— gritó al público cuando notó el ceño fruncido de Hoseok, su novio.— En fin. Quiero invitar a nuestro preciado Ars a subir al escenario y dedicarnos algunas palabras.— todos aplaudieron cuando Jimin se alejó del escenario dándole paso al rubio.

—B-buenas...— YoungJae nunca fue bueno con el público numeroso, estaba siendo muy tímido.— El año pasado me atreví a participar en el festival de canto gracias al apoyo de mi mejor amigo. Nunca pensé que terminaría ganando, ¿realmente lo merecía?

—¡Demonios YoungJae, claro que sí!— gritó Jinyoung desde el público provocando que todos rieran, incluso el menor.

—Gracias Jinyoungnie... En fin, luego de aquella presentación sentí un tipo de bloqueo en cuanto a la música, era un vacío enorme que solo pude llenar bebiendo leche de vainilla. Pero...— bajó la mirada mientras sentía sus mejillas tornarse rojas.— Hace un tiempo conocí a alguien que además de ocupar el lugar de la vainilla en cuanto a importancia, también me devolvió la inspiración, de hecho se presentará hoy, espero que todos aplaudan.— el público volvió a reír junto a YoungJae.— Debo retirarme ahora... Estoy ansioso por oír las románticas canciones que presentarán, ¡muchas gracias!— YoungJae mostró una gran sonrisa mientras se alejaba del micrófono.

—Oh YoungJae, ¿puedes sentarte aquí?— el nombrado observó la silla sobre el escenario y miró al pelinegro confundido.

—¿Por qué?

—Solo hazlo, por favor.— aún confundido obedeció a Jimin y tomó asiento.

Sentado sobre el escenario pudo apreciar la gran cantidad de talentos ocultos que habían en su escuela, era increíble como además poseían la capacidad de escribir sus propias canciones. Luego de un par de participantes finalmente llegaron al penúltimo, Jaebum. El mayor subió al escenario prácticamente temblando, parecía que en cualquier momento saldría huyendo, pero no lo hizo, más bien su paso se volvió firme mientras se paraba frente al micrófono. El público comenzó a murmurar, ni en sus sueños más locos podrían haber imaginado a Jaebum sobre un escenario cantando, era un evento único. El azabache tocó el micrófono para cerciorarse de que este funcionara.