Julio 20 de 2015.
Aquel día no empezó de la mejor manera: cuando salí de mi apartamento mi perro no dejó de llorar, parecía que la presencia de mi hermana no iba a tranquilizarlo, pero sabía que estaría en buenas manos, después de todo ella siempre ha sido la más responsable de las dos; luego el oficial de la primera avenida me puso una infracción; para empeorarlo, el tráfico me parecía eterno.
Al adentrarme por el desierto de Arizona lo más tranquilizante de todo era no escuchar algún claxon o personas caminado rápido para lograr llegar al subterráneo.
Todo era maravilloso en medio del desierto, hasta que me topé contigo.
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The End of all Things
Short StoryMe mentiste y jugaste con el amor que te tenía. Ahora miraré como ardes.