El hechizo del odio (TRADUCCION)

Rabia calida

**** NOTA*****
Esta historia no me pertenece yo solo me encargue de su traduccion. Cuento con el permiso de la autora.

Autora original: CDMorgan

Titulo original: The angry servant

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Merlín estaba sentado en la mesa esperando la cena. Gaius se encargó de ella y les preparó algo de comida. Siguió enviando miradas hacia el chico demasiado silencioso.Cuando finalmente terminó y coloco el plato de comida frente a Merlín, se sentó frente a él.

"¿Me dirás lo que pasó?" Preguntó con cuidado.

Merlín alzó la vista y entrecerró los ojos. "No", dijo lentamente.

Gaius asintió. Merlín tomó la cuchara, tomó un bocado de la comida y luego volvió a dejar la cuchara sobre la mesa.

"¿Por qué no lo harás?" Gaius preguntó.

Merlín pensó rápidamente alguna excusa. "No quiero pensar en eso", dijo como si los recuerdos le dolieran.
Gaius asintió entendiendo. Merlín tuvo que esconder su sonrisa.

"Lo siento, Merlín, pero tengo que preguntar. ¿Fue Morgana quien te secuestro"? preguntó Gaius.

Una vez más, Merlín contesto rápidamente con una mentira. "No. Sus hombres curaron mi herida en el camino a Morgana, pero escapé antes de llegar a ella", explicó.

Gaius sonrió triste. "Entonces, ¿no te lastimaron?" Preguntó con su voz paternal.

"Nada serio. Iré con Arthur" dijo Merlín y se puso de pie. Gaius bajó la mirada hacia la comida casi intacta.

"Bien", dijo.

Merlín se fue sin decir una palabra más. Merlín se apresuró por los pasillos hasta llegar a las habitaciones de Arthur. Él entro sin llamar. Arthur estaba sentado en su mesa. Él sonrió cuando vio a Merlín. Merlín podía sentir la cálida furia en su estómago.

"¿Cómo te encuentras Merlín"? preguntó Arthur.

"Bien señor" respondió Merlín.
Arthur carraspeó un poco y se levantó.

"Cuando te sientas preparado para hablar del tema, me gustaría saber qué pasó", dijo Arthur. Había hablado con Gwen ella había insistido en que debería ser amable con Merlín. No es que Arthur no quisiera ser amable, sino que también quería saber qué había pasado.

"No estoy listo", dijo rápidamente Merlín.

Arthur asintió. "Está bien. Te daré el día libre para que puedas descansar", dijo Arthur.

Merlín entrecerró los ojos. "No quiero el día libre", dijo enojado.

Arthur levantó la vista, sorprendido.

"Muy bien entonces. Puedes limpiar mi habitación" dijo y estudió la cara de Merlin. Cuando no se mostró ninguna emoción, se encogió de hombros y volvió a sentarse.

Merlín se acercó a la pequeña mesa junto a la cama de Arthur, donde sabía que Arthur tenía un pequeño cuchillo escondido. Solo podía ver rojo de la ira que tenia.

Finalmente se vengaría de todas las veces que Arthur lo había empujado, lo había llamado estúpido o inútil y lo peor de todo era que no había visto cuánto lo amaba Merlín. Merlín encontró el cuchillo y comenzó a caminar hacia Arthur.

Arthur no notó nada inusual. Él solo siguió leyendo la carta de Mercia. Merlín estaba tan cerca ahora. Levantó el cuchillo y sonrió cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca. Sólo un pasó más.
De repente, la puerta se abrió y entró Gwen. Arthur levantó la vista y empujó su taburete hacia atrás para que pudiera ponerse de pie. El taburete golpeó a Merlín y él cayó al suelo.

"¿Merlín?" Preguntó Arthur confundido.

Merlín escondió el cuchillo debajo de su cuerpo.

"Me caí", dijo.

Arthur asintió. "Puedo ver eso", dijo y se acercó a Gwen que parecía preocupada por Merlín. Arthur la besó suavemente en los labios. Merlín miró airadamente. Él se vengaría.

"¿Estás listo?" preguntó Gwen.
Arthur asintió y se volvió hacia Merlín.

"Saldré a caminar con Gwen. Puedes continuar con la limpieza", dijo.

"¡Arturo!" Gwen dijo.

"Él quiso" Arthur se defendió a sí mismo.

Merlín apretó las manos. Todo lo que quería era matar al Rey.