Capítulo 13 - Parte II

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Logan comenzó a besar el cuello de la joven en forma suave y lenta.

Lucía cerró los ojos lentamente y evocó la mirada de Logan. Aquellos profundos ojos azules, su sonrisa, sus labios, esos labios que piden a gritos un beso.

Repentinamente siente como las manos de Logan abandonan su abdomen y recorren sus caderas hasta abandonar la suavidad de su cuerpo. Los ojos de Lucía se abren, deseando saber que lo que había sentido era solo un mal sueño y que él aun seguía con ella. 

Lentamente Logan la voltea hacia él, quedando frente a frente y Lucía puedo ver al verdadero Logan. ¡Dios santo! Es más hermoso en persona que en los pensamientos.

Sus miradas se funden. La respiración se les hace más lenta y por nada del mundo dejan de mirarse hasta que lentamente Logan baja su mirada hasta captar aquellos perfectos y suaves labios. Su bocas eran sus miradas y se buscaban insaciablemente hasta que la de Logan encontró su objetivo. 

Comienzan a acercarse el uno al otro, las manos de la joven se deslizan por el pecho desnudo de su amado hasta llegar a sus hombros y por ultimo entrelazar su cuello mientras que las de él se aferran a sus caderas.

El agua seguía mojando sus cuerpos, húmedos y ansiosos de besos, abrazos, caricias.

Lucía sintió como sus piernas se elevaban y una suave mano recorría su espalda.

De un minuto para el otro paso de sentir el agua de la piscina a su alrededor a sentir la suavidad de la colcha blanca bajo su cuerpo y una muy reconfortante almohada de plumas bajo su cabeza.

Logan tomo un mechón de cabello de Lucía y lo puso detrás de su oreja. Se acerco tímidamente a sus labios y los acaricio con los suyos. Un roce suave y dulce, algo que hizo temblar hasta el último hueso del cuerpo de la joven.

Muy lentamente Lucía sintió la sensación de los labios de Logan contra los suyos. 

En aquellos momentos el mundo que había a su alrededor parecía haberse esfumado cómo una delgada cortina de humo de una chimenea que desaparece por acción del viento. 

Solo existían ellos dos y nadie más. Dos amantes que demostraban su amor mutuamente. Antes, Logan no podía imaginarse lo que un simple beso por parte de aquella joven haría en él… pero ahora que ella finalmente estaba con él lo sabe... y es muchísimo mejor de lo que se lo imaginaba. Era increíble la cantidad de sensaciones que se despertaban en él ni bien su boca presionaba contra la de ella. 

Presionó su cuerpo contra Lucía. Sus manos recorrieron suavemente el contorno del cuerpo de la joven, acariciando cada centímetro de su figura, experimentando sensaciones que nunca antes había sentido haciendo que una flama comenzara arder en sus adentros.

La amaba, la amaba y la amó un más de lo que ya lo hacía… desde esa noche y para siempre.

El beso se tornó más salvaje. Logan, presionaba su boca con un tinte de pasión y desenfreno, demostrándole cuanto la deseaba…, pero no solo físicamente sino que también por lo que ella era. Quería hacerla sentir única. 

Quería demostrarle que no había dejado de pensar en ella desde que la vio por primera vez y desde aquel momento en que vio como sus labios pronunciaron “Si, si quiero ser tu novia”. 

El joven tomó la mano de ella, la cual temblaba con el más mínimo contacto de su piel cálida. Una vez que ella dejo de sentir inquietud, dejo que él la guiara en un recorrido por su cuerpo, estimulándola a que se animara a sentirlo, a descubrirlo…, acariciarlo como él sabía que solo ella podría hacerlo. 

Lucía comenzó a recorrer el cuerpo del joven, sintiendo su pecho, cuello, rostro… todo lo que amaba de él. Pasó su mano por su torso tibio, sus corazones palpitaban con fuerza, sus labios se rozaban reiteradamente, estaban llenos de locura y pasión. 

THE OLYMPIANS - El RetornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora