Capítulo 18

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En aquel momento un hombre apuesto vestido con un elegante traje de etiqueta— esmoquin, faja y todo lo demás— paso por al lado de Logan con una bandeja llena de copas de champán. Logan, sin apartar la vista del baile entre Lucía y Josh, bebió por completo el poco líquido que quedaba en su copa y tomo otra de la bandeja del camarero cuando éste se detuvo para preguntarle si deseaba más.
Agito un poco la copa. Estaba molesto, se notaba claramente en su rostro. Así que esta vez vació literalmente la copa de un solo trago y la apoyo sobre la mesa de catering, acomodo la chaqueta de su traje y se adentro en la pista de baile.
Lucía sonreía como nunca al bailar con Josh. Había dejado su problema de memoria de lado y comenzó a disfrutar del baile y de la maravillosa canción que estaban tocando.
Josh: Te dije que era fácil.
Lucía: Pero solo porque lo hago contigo.
El joven se sonrojo.
Josh: Pues haber como te va ahora, porque debemos de cambiar parejas.
Lucía: ¿Qué?
Se veía asustada pero Josh la hizo sonreír inmediatamente. Se sentía tan cómoda con él que no quería dejarlo, quería seguir bailando toda la noche y solo parar cuando sus pies no dieran más.
Josh aparto su mano de la cintura de la joven y ambos se tomaron de las manos, acercando su cuerpo y luego separándose con un paso hacia atrás. 
Lucía dio un giro pasando por debajo del brazo de Josh hasta que por fin éste la soltó y tomo la mano de otra joven. 
Lucía, en cambio, extendió su mano para que su otro compañero de baile la tomase, pero del sobre salto que se llevo la aparto y ambas manos se unieron contra el pecho del joven, acompañado de un sacudón cuando su cuerpo tocó el de él. Sus ojos no se despegaban de los de aquel joven. Eran de un color tan hermoso, tan atrapante, tan hipnotizante. Un color azul, turquesa, mas bien. Él no le despegaba la mirada de encima tampoco, solo se quedo allí contemplándola mientras ella procesaba por su mente que aquella persona era Logan.
Inmediatamente el rostro de la joven se desfiguro. Paso de estar sorprenda a seria.
Logan la toma por la cintura y Lucía alzó su mano para que éste la tome como se debe. Acto seguido comenzaron a bailar.
Lucía: Con que te dignaste a aparecer.
Logan: Aproveche el que la dueña de este hermoso lugar hiciera su hermosa entrada para poder escabullirme e inspeccionar el lugar.
Lucía: ¿Y qué tal salió?
Logan: Está lleno de mayordomos por todas partes. Habrá que buscar otra forma para entrar a esa bóveda. 
Lucía: Pues eso ya no será necesario porque Josh y yo ya encontramos la perla. Estaba en la tiria del cisne de hielo.
Logan: ¿Así que lo que hice fue todo en vano?
Lucía: Lo lamento.
Logan: Y yo que pensaba tener algo de diversión esta noche.
No lo soporto. Simplemente no pudo soportarlo.
Lucía: ¡Ya basta de esto! Ya basta de esta actitud pedante que tienes.
Logan: ¿De qué hablas?
Lucía: No te hagas el tonto. Te comportas como una versión barata de cómo era Josh antes.
Logan: Sabes que yo era igual a él.
Lucía: Pero lo hacías a tu manera. Ahora eres una réplica exacta. 
El joven aparto su mirada de la de Lucía. No tenia deseos de verla pero sabía que tenía razón. 
Lucía: ¿Por qué cambiaste? ¿Qué sucedió allá en casa que te hizo cambiar tanto?
Logan: Nada, no sucedió nada—ni siquiera la miraba.
Lucía: No te creo, algo tuvo que haber pasado. Tú no eres así y quiero que me digas la verdad.
Logan: ¿La verdad? —se volteo a mirarla—. La verdad es que no tengo ni idea de porque lo hago. No sé qué es lo que sucede conmigo, siento que hay veces en las que…—no dijo nada.
Lucía: ¿En las que qué, Logan?
Logan: No importa.
Lucía: Sí, me importa.
El joven la observo, se notaba que estaba decidida a escuchar alguna respuesta y no se detendría hasta escucharla. 
Dio un gran suspiro antes de continuar.
Logan: siento que no soy yo mismo.
¿Otro más? ¿Qué diablos era lo que sucedía? Últimamente ninguno se sentía como si fuesen ellos mismos. Había algo extraño, algo raro que los hacía hacer cosas que ellos verdaderamente no deseaban… O tal ve... ¿Qué tal… qué tal si eran deseos reprimidos? Si esos deseos estuviesen en lo más profundo de su ser y ellos no fuesen capaz de sacarlos por si solos, algo los estaba ayudando a escapar y ellos no podían detenerlo.
Fue entonces cuando Lucía elevo su mirada y se encontró con el rostro de Logan, mirándola. Pero sus ojos no se enfocaban en los de ella sino que lo hacían en otro lugar, en otra parte. Lucía quedo seria, esperaba que él notase que ella no deseaba nada de él. Su mirada subía y bajaba haciendo el recorrido de sus ojos hasta sus labios. Logan la miro y antes de que Lucía pudiese decir una palabra el joven se acerco a ella y la beso. Fue un beso simple pero con mucho significado para ambos, hasta el punto en que los hizo dejar de bailar. Cuando se separaron, Lucía pudo sentir como los labios de Logan rozaban contra los suyos suavemente. Sus ojos se abrieron y parecían brillar más de lo normal, se sentía tan bien y él sonreía como él solo lo sabía hacer. Solo con su sonrisa, sin necesidad de mostrar sus dientes.
Pero en ese momento, Lucía sintió como algo la golpeo fuertemente dentro suyo. Era como una especie de visión pero no del futuro, sino del pasado, su pasado con Josh.
Sus oídos captaron como la música se había terminado. Todos estaban aplaudiendo y sonriendo, ovacionando a aquella hermosa banda por haber tocado esa maravillosa canción.
Su rostro paso a un tono sombrío y Logan pudo notarlo. Lucía giro su cabeza para observa a Josh, quien la estaba observando completamente atónito. Volvió a mirar a Logan y antes de que éste pudiese preguntarle qué era lo que sucedía, Lucía salió corriendo de ese lugar.
¿Qué era lo que sucedía con ella? ¿Por qué había huido en vez de quedarse allí junto a la persona que ama?
Corrió hasta llegar a unas grandes puertas francesas, el fresco de la noche golpeaba contra su rostro húmedo por algunas lagrimas, y eso la hacía sentir bien.
Sabía muy bien cuáles eran sus sentimientos por Logan y por más que lo negara no podía dejar de amarlo… pero lo que sucedió aquella noche con Josh no puede apartarlo de su mente y por más que quiera le duele. Le duele haberle sido infiel a Logan, le dolía tener que ocultárselo. No podía seguir más así, tenía que decírselo de una vez o no podría vivir en paz consigo misma.
Sintió la mano de Logan rosando su brazo seguido por aquella suave voz que él tiene.
Logan: ¿Qué sucede? —Observo las lágrimas en su rostro—. ¿Por qué lloras? —Intento colocar sus manos sobre su rostro pero Lucía las aparto de inmediato.
Lucía: No.
Por más que lo intentara no podía apartar sus ojos de Lucía, ¿Qué era lo que sucedía? Quería borrar aquella mirada triste de su rostro porque sabía que era demasiado obvia y no quería que ella la viese… pero tenía que. Era la única forma que él tenía para que ella confiara en sus palabras.
Logan: ¿A caso ya no me amas?
Lucía: Claro que te amo—tomo un poco de aire sin poder retener un leve sollozo—. Es solo que… creía que tu y yo…
Logan: ¡No! —dijo antes de que la joven terminase de hablar—. No lo digas porque no es verdad. Entre tú y yo eso nunca paso, solo nos tomamos un tiempo para poder pensar. Eso jamás sucederá, ¿me entiendes?
Lucía: El amor no es para siempre, Logan. Algún día tendrás que tener el valor para escuchar esas palabras.
Logan: Pero no ahora, no contigo. 
Lucía sintió un nudo en su garganta. Él la ama, de verdad que lo hacía y ella simplemente no podía lidiar con aquel recuerdo. Por más que le doliera tenía que decirle la verdad, por más que supiera que podría ser el final tenía que hacerlo… él no se merecía que le hicieran eso.
Lucía: Logan, tengo que decirte algo muy importante.
Logan: ¿Qué cosa?
Lucía: Yo… 

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