Postale

2

-Sans! Sans!! Despierta de una vez, huesos flojos!

(Genial, me quede dormido) pensé mientras me quitaba los brazos de mi cara, rebelando a una figura rodeada por los arboles llenos de nieve.

-Menos mal, pensaba que no ibas a despertar! dijo la figura, quizás exagerando un poco las cosas.

-Lo siento Bro, pero no pude evitar "Pastarme" a dormir de camino a casa.

Vi como la cara de Papyrus se puso roja y por un momento me lo imaginé decir su característico:

-SAAAAAANS!!!!! dijo mientras explotaba de la risa.

Ya un poco más tranquilo dirigí mi mirada a el, encontrándome con la cara demasiado seria.

-Papyrus, estas...

-TU CREES QUE ESTE ES EL MOMENTO PARA TUS BROMAS?
pregunto gritando mientras yo puse una cara de sorpresa al no esperarme su reacción.-tras buscar y preguntar por toda Snowdin y que siempre me respondiesen "No lo he visto" o "Te ayudo a buscarlo".
COMO CREES QUE ESTABA?

-Papy yo...

-Y lo peor, es que cuentas una broma que ya tiene fecha de caducidad. Papyrus puso su mano en la cabeza, frotándosela, mientras intentaba digerir el espectáculo de mi hermano.

-Lo siento Papy, tuve que haberte avisado pero...-Papyrus pudo notar como mis ojos se oscurecieron mientras miraba el puente.-no había tiempo.

-No había...Tiempo!

-Papyrus, para ya, okey! Si, lo hice mal pero ya no lo puedo cambiar. Respondí, mientras chasqueaba los dedos colocándome al lado de mi hermano.-ahora, has venido a hacer tu patrulla o solo a regañarme?

Papyrus suspiro mientras sujetaba la bufanda que le regalé a sus 7 años.

-Sabes que mi trabajo no es solo proteger al Subsuelo, sino a ti también, verdad?

-Eso ya lo se, pero necesito que dejes de preocuparte tanto por mi, solo soy peso muerto.

Papyrus al oír eso no pudo evitar deprimirse (aunque no lo culpo) y decidí alégrale un poco.

-Ey, que haces Sans? Pregunto sorprendido de verme encima de su espalda.

-Venga sabes que lo digo de broma. Y aunque fuese verdad, el Gran Papyrus no se deprime por nada, o si?

Pude notar como una sonrisa se dibujaba poco a poco en la cara de mi hermano y le respondí el gesto con una sonrisa igual de gran.

-Oye ahora me contaras que has...

Noté como Papyrus intento decir algo más, pero no pude evitar dormirme mientras el me cargaba.

Desde que creció mas que yo, siempre he subido a su espalda y como nunca me dijo que no pues se convirtió en tradición.

Es extraño, ya que jure que hizo una pequeña risa, mientras oía las pisadas de mi hermano sobre la nieve, llevándome a cualquier lugar.

No se cuanto tiempo pase en la cabeza de mi hermano, aunque se que fue bastante.

Recuerdo que paramos a comprar un Nice Cream para que el tipo no se deprimiese tanto mientras decía algo como...

-Oh un aprendiz de la gran capitana Undyne quiere comprar uno de mis productos? Respondió mientras sacaba los nice creams.

Quiso hacernos un descuento pero mi hermano lo negó dandole el precio original del Nice Cream.

Estar encima suya siempre me hacia estar tranquilo quizás incluso en paz teniendo a alguien que se preocupe por mi (aunque a veces exagere las cosas.)

-Sans! Por favor, dime que no te has vuelto a dormir? Pregunto mi hermano sin desviar su mirada del camino.

Por mi parte hice un bostezo largo y lento con el cual di a entender mi acción. Papyrus sabia que mis cuencas, blancas como la nieve, aun no habían salido.

-Incluso para ti no es tan frecuente que te duermas tanto dijo Papyrus sin desviar la mirada del camino.-cuando ha sido la última vez que has dormido?

-Pues cuando me encontraste en el puesto de guardia respondí aun sin que saliesen mis cuencas.

-Y cuando te levantaste?

Entonces me di cuenta de que, con las prisas de averiguar si a mi amiga le había pasado algo no me había fijado en la hora que marcaba mi despertador.

-Y tu? pregunte evitando responder su pregunta.-según te escuche hacia unos días, ibas a entrenar con Undyne.

-Por suerte ella estaba ocupada, aunque no me ha dicho con que.

-Problemas con Asgore. Quizás estén pensando en remplazarla.

En ese entonces Papyrus se giró su cabeza. Pude notar una mirada fría y seria. Aunque por suerte se giró suspirando un poco.

-Sans...crees que seré un gran guardia real? Pregunto mi hermano parando en medio del camino.

-Yo no creo que serás el mejor guardia real dije chasqueando mis dedos y colocándome delante de mi hermano.-pienso que serás el mejor del todo el subsuelo.

———————————💀———————————

Incluso después de todos nuestro problemas recientes Sans aun creía en mi. Quizás era un flojo pero en verdad era la única familia que tenia.

-Gracias Sans respondí mientras lo abrazaba con fuerza.

-Oye Paps no tan fuerte, recuerda 1 HP respondió mi hermano casi sin poder articular la frase.

-Oh lo siento.-dije separándome un poco de el.
No falta mucho para llegar a Snowdin, quieres subir?

-Nah esa espalda debe estar sana para que te muevas con facilidad.-respondió mi hermano mientras empezaba a caminar.

Yo me coloque a su lado. Era impresionante, se me hacia difícil saber que después de la que paso antes me hablase con tanta tranquilidad.

-Supongo que cuando llegues iras a Grillby's, no?

-Ese es el plan respondió Sans dirigiendo su mirada hacia mi.-claro si es que no tienes un mejor plan.

-No la verdad es que tenia pensado ver el Show de Mettaton hasta que me durmiese.

-Bueno siempre puedes ir a ver a Undyne respondió Sans levantando las hombros.
Seguro que le hará falta tu compañía.

-Estas seguro? Es que no quiero que te metas en otra pelea.

Sans suspiro un poco. Ya era la 2 vez que se peleaba y no con cualquiera, sino con Doggo uno de los miembros de la guardia canina...y mi superior.

-O venga sabes que se merecía ese puñetazo en la cara.-dijo mi hermano mientras yo me paraba.-el muy pulgoso te llamo huérfano. Porque no me crees?

-Sans yo creo en ti.

-Entonces porque insistes en recordarme mis errores???-pregunto mientras sus cuentas blancas desaparecían del todo.

Todo se quedo muy callado. La brisa, gélida como lo que sentía empezó a soplar.
Intente acercarme pero Sans se fue antes de que pudiese decir algo.

Algo preocupado me dirigí con rapidez a nuestra casa de Snowdin.

No tarde mucho en llegar, tampoco es como si me fuese a parar a saludar a todos.

Abrí la puerta y empece a buscar mi teléfono. Como no estaba en el sofá.
Lo cogí, sabia perfectamente a quien llamar.

(Vamos vamos) me decía en mi cabeza mientras movía mi pie con rapidez.(Por favor no estes ocupado)

-Al habla Grillby en que puedo ayudarte?