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El puzzle se veía simple en comparación de cualquier otra cosa, aunque parte del éxito del humano con el puzzle fue gracias al esqueleto, quien en ausencia de su hermano tuvo que darle pistas al humano de como resolver el puzzle.

-Nada mal humano, incluso con mis SANS-acciones explicaciones pensaba ibas a tardar muchos mas.-el cumplido del esqueleto fue aceptado por el humano, quien se sacudía su ropa quitando la nieve.

-No ha sido tan difícil como esperaba. De hecho creo que podría haberlo resuelto sin tu ayuda.-respondía el humano luego de terminar de sacudirse la ropa llena de nieve y caminaba hacia delante.

El esqueleto mantenía una sonrisa que al humano le incomodaba, debido a que no sabía si era una sonrisa de verdad o una forzada, aunque el sabía que era una forzada.

-Cuando me vas a decir tu nombre humano?-la pregunta del esqueleto hizo que el humano se detuviese por unos minutos, intentando pensar que decir, para luego retomar su camino.

Sans no se molesto en volver a preguntar, por lo que decidió seguir al humano sin preguntar. No sabía como sentirse ante esa situación, quizás algo molesto por esa actitud del humano hacia el.

El humano suspiro de una manera pesada. Parecía inseguro de hacer algo. Sans solo lo observo con una mirada algo extraña pero curiosa.

Extraña porque el humano, aunque se conocían de hace poco, ese comportamiento era algo inusual en la personalidad del humano.
Y curiosa porque su actitud seria había cambiado radicalmente.

-Sans, porque me sigues?-pregunto el humano girándose de nuevo. Sus ojos rojos aun brillaban con si fuese fuego.-Se cuidarme solo.

Sans únicamente sonrió y se acerco mas. El humano se quedo observando al esqueleto.

-Porque hice una promesa.-Sans solo se quedo delante suya, observándolo.-en este momento, todos van a luchar por matarte. Y la persona a la que le hice la promesa no quiere ver a nadie muerto.

El humano hizo una cara compresiva. Parecía que la respuesta del esqueleto le había convencido por ahora y decidió proseguir su camino al igual que Sans.

-Mi nombre es Frisk.-Sans levanto su mirada del suelo y la dirigió a la espalda del humano, quien seguía caminado aunque ahora mas lento que antes.-Soy Frisk el humano.

Luego de eso el recién conocido por el esqueleto Frisk camino con mayor rapidez, siendo seguido por Sans.

El hecho de saber su nombre, luego del anterior incidente se le hacia muy raro, tanto que pensaba que el humano tenía un problema de bipolaridad.

-Mmm mejor no vayamos por...-Frisk no hizo caso de la advertencia de Sans y siguió por su camino.-Maldita sea que niño.

Sans le siguió aun mas de cerca. No le gustaba esa actitud y mucho menos que pareciesen disfrutar de eso.

-Escucha Frisk no sabes lo que haces. Estamos apunto de llegar al puesto de Doggo, un perro con malas pulgas.-Frisk respondió al gesto con una sonrisa algo confiada.

-No creo que sea el primer perro al que me haya enfrentado, tranquilo.
Como dije, se cuidarme solo.-Frisk siguió adelante y Sans pudo ver como un cuchillo se asomaba por el puesto de Doggo.

(-No mientras yo este de guardia amigo)-Con un rápido movimiento de muñeca, Sans movió a Doggo fuera de su caseta ante la sorpresa de Frisk.

-Como sabias...

-Instintos de supervivencia, que tu especie a perdido con el tiempo.-Doggo se levanto algo confundido aun debido al fuerte golpe que recibido en el suelo.

-Arg...Sans? Rápido ayúdame a capturarlo.-Respondió Doggo mientras Sans le contestaba con un no usando su cabeza.-Como tu superior te obligo a hacerlo.

-Lo siento Doggo...pero no acepto ordenes de alguien que menosprecia a mi hermano.

Reunirlos a toda la guardia que estaba repartida por el bosque fue sumamente difícil. Dogamy pudo haber tardado mas, de no ser por la ayuda de Papyrus.

-Okey chicos el plan será el siguiente.-Decía Dogamy con una voz que daba a entender que el estaba al mando por ahora.

Todos lo miraban con una cara de atención muy amplia. Era el primer humano que había bajado en mucho tiempo y no querían echar todo a perder.

-Papyrus tu iras a Snowdin y avisaras a todos de la llegada de un humano. Nosotros le retendremos para que tu avises a todos en Snowdin.-respondía Dogamy.

Papyrus puso una cara algo confusa. Cual era el punto de dividirse, si ellos 5 podrían fácilmente capturar al humano sin problemas?

-No estoy seguro de ese plan Dogamy. Quiero decir juntos tenemos mas posibilidades...ademas quiero ayudar.

Dogessa, mas compresiva aun que su esposo, le toco las a Papyrus de una manera tierna, como si de su madre se tratase.

-Nos estas ayudando Papyrus, pero no siempre estando al frente de los problemas se pueden resolver todos los conflictos.

El esqueleto aprendiz suspiro y puso su otro mano encima de la de Dogessa. Esta algo confuso pero las sabias palabras de Dogessa tenían razón.

-Iré a Snowdin a ver si mi hermano esta allí con todos.-Papyrus se levanto y empezó a correr mientras dejaba a los perros solos.

Hubo un pequeño silencio entre todos los presentes. Dogamy movía con nerviosismo sus dedos que sujetaban su pesada hacha.
Lesser, el menor de todos los ahora presentes, olfateaba al cielo, buscando un aroma diferente. Greater estaba tranquilo esperando nuevas ordenes.

-Lesser ve adelante tu y ayuda a Doggo. Seguro necesita tu ayuda.-Lesser corrió a cuatro patas, pues era mucho mas rápido para un perro moverse de esa forma.

-El resto...esperaremos a que vuelvan.-dijo Dogamy mientras dejaba su hacha en el suelo...esperando cualquier cosa.

El silencio era la único que abundaba en ese lugar donde los caninos estaban. Ninguno quería decir algo porque sabían lo que iban a querer decir...aun así la curiosidad les podía a algunos.

-De verdad piensan que Papyrus dice la verdad?-la pregunta de Dogamy dejo con sorpresa a Dogessa. Greater respondió con un Si moviendo su cabeza. Sabia del gran corazón que tenía el esqueleto.

-Como dudas de él Dogamy? Es como uno mas de la familia.-dijo Dogessa cruzándose de brazos con una mirada de furia. Dogamy no quiso responder.

Sentía en verdad que había hecho la peor pregunta posible para pasar el tiempo.

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