✨7 Veces te cruzaste en mi destino ✨

Día 2

Au, triángulo amoroso, infidelidad.

LawZo; LuZo.

Término de hablar, por fin, pensó, ya creía que nunca terminaría de relatar sobre el dichoso chico que había conocido hace ni mas ni menos que una semana, sólo siete dias.—¿Qué me dices?

—¿Qué te digo?— su mejor amigo asintió frenéticamente, las palabras del mayor le servían bastante, y este sería uno de los momentos — Ese chico te tiene más tonto de lo normal. — comentó, tenia apoyado ambos codos sobre la mesa, su cabeza reposaba sobre su mano derecha viendo directamente como el chico frente a él suspiraba exageradamente, era algo de suma extrañeza, ya que nunca lo había visto en ese estado tan lamentable, o sea enamorado.

— Lo sé, pero me gusta. —golpeó la mesa con ambos puños, notando su frustración, ya no se concentraba en el trabajo por pensar en dicha persona y eso no estaba bien, para calmar su humor llamó a la camarera y le pidió una flammkuchen de gran tamaño; pensó que lo mejor para olvidarlo era calmar su apetito. Como dicen: estómago lleno, corazón contento.

—Según la descripción tan poco detallada que me diste, — mentira, solo habia escuchado algunas palabras, su mente andaba divagando mientras fingía que escuchaba. — es del tipo que nunca llegué a pensar que te fijarías, no sé que decir. Solo que no te rindas, Luffy. — terminó regalándole una sonrisa, tomó su taza de café para darle un sorbo. El frío obligaba a tomar bebidas calientes.

— Si tan solo lo vieras, siento que algo destaca en él, tan inexplicable. Él es tan tenaz, perspicaz, grato, tolerante...—

Law interrumpió poniendo su palma delante del menor—Alto ahí Romeo. ¿estás buscando sinónimos en el internet, verdad?— colocó una mano al lado para bajar la cabeza, le estaba pareciendo raro ver sus manos bajo la mesa en todo el rato que llevaba hablando.

—No — negó de inmediato, al instante metió su celular en el único bolsillo de su polera canguro roja.

—Confirmado, te enamoraste de ese chico. Nunca buscas sinónimos. — soltó en burla, haciendo reír al moreno. — pero, tienes un inconveniente.

—¿Qué?— dirigió su mirada confundida a Law, sin entender a que venia ese pero, bajo la vista hacia su mano, donde estaba la mira de su amigo, en su mano derecha, mas exactos en su dedo anular brillaba un anillo que indicaba que está casado. — No, eso ya está en trámite, es lo de menos. — respondió. La camarera llegó colocando el plato frente al moreno menor, sus ojos brillaron al ver su platillo.

—Si tú lo dices.

—Haré todo lo posible para que este conmigo, a cualquiera que quiera ser mi rival le patearé el trasero. — Trafalgar río, esa si era la actitud normal del pelinegro. Tomó el último trozo de su platillo, dando finalizado a su almuerzo de las dos de la tarde.

—Pobre del que se meta en tu camino entonces. — elevó su taza indicándole con la mirada que hiciera lo mismo, el menor elevó de la misma manera su vaso chocandolos levemente.

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—Nunca me cuentas si has o tienes un interés romántico. — de un bocado se metió en la boca un pan bañado en manjar.

—No es como si importara. — respondio tratando de ocultar su indiferencia.—Apenas tengo veinticinco años. Tú estás casado y con una bendición. — atacó indirectamente, para luego soltar una sonrisa de burla.