✨7 Veces te cruzaste en mi destino ✨

Día 3

AU, Escena de celos

RoNa

—¿¡Pero, por qué mierda te tienes que agarrar de la mano con ella!? ¡es lo que no entiendo!

Bien, sabía que gritarle a su pareja nunca, pero nunca de los nunca, le ha agradado y menos en público. Pero ver que una pelirroja teñida, primero, que la abrace de la cintura y para luego hundir su rostro de niña en el pecho de la mayor, hacia hervir por completo su sangre. Nami no permitía aquello, no le agrada que toquen a su pelinegra, solo ella podía, nadie más. Sus celos siempre estarían presentes en cualquier ser acercándose a su novia.
Robin tenia cientos de seguidores y fans en todas sus redes sociales, con solo ver que le comentaban o escribían era suficiente para desconfiar de todo el mundo.

Nami era muy celosa y posesiva, o como ella prefería decirlo «cuidar lo que es suyo» ,así como cuidaba su dinero con su vida también a su prometida, pero a Robin jamás la cambiaría por algo material.
El dinero es material, la pelinegra es el amor de su vida; sin ella sentía volver a su antigua vida, donde solo existía soledad y tristeza. Robin es su paz y alegría, su salvación.
La esperanza entre su miedo.
Sin su tacto amoroso podía volver a sentir los fríos y duros barrotes de la cárcel.
Sin sus besos podía volver a sentir las batallas que tenia que lidiar día a día.
Sin su calidez podía volver a sentir la soledad de esa celda gris y sin esperanza.

Al poner un pie afuera, planeaba volver a como antes, seguir el camino que había creado desde que era una mocosa, pero una alta figura frente a ella, la detuvo. Aquella hermosa mujer le tendió la mano, en símbolo de ayuda. ¿Quién diría que ella le guiaría hacia otro camino muy diferente al que tenía?

Ahora, actualmente, ¿Cómo había llegado a perder su carácter?

Nico Robin, tenía una importante pasarela la cual salió de imprevisto, sin embargo, el pago que le estaban ofreciendo era el doble del anterior acto de presencia que le habían pedido, no le quedó de otra que salir lo suficiente temprano del departamento de la pelirroja. No sin antes acariciar los suaves y alborotados cabellos de la joven a su lado, los rayos solares que se traslucían debido a los cristales de la gran ventana; hacian ver sus cabellos, pestañas y cejas de un color más claro. Pasó de la manera más suave y delicada que podía, la yema de sus dedos por la delicada piel hasta terminar en su barbilla, un pequeño hilo de saliva se veía en el labio de la menor. Sonrió inconscientemente por eso.
Empezó a llenar su bolso con sus pertenencias, tenia que retirarse, ya había recibido una llamada de su hermano. Lo esperaba afuera.

—¿Por qué estas despierta tan temprano? — la voz adormilada llegó a sus oídos, la había despertado y eso era lo que menos quería. Soltó un bostezo, reincorporándose con la ayuda de sus codos aún en la cama, volteó la mirada para ver el reloj que marcaba las cinco de la madrugada.

—Te lo comenté ayer en la cena,— mencionó, elevando una de sus piernas para colocarse uno de sus botines de cuero azules oscuros.— tengo que llegar lo antes posible al local donde perfeccionaran los trajes y no me fio de ellos, tengo que hechar un ojo.— colocó el otro, solo le faltaba su abrigo, en las mañanas se producía un viento no gélido, pero si lo suficiente para llevar un abrigo delgado.— Sigue durmiendo, ayer apenas dormiste por tu entrevista de la media noche.

Nami salió de la cama, ignorando todo lo anterior dicho, aún tenía su pequeño polo de tiras rojo y unos short bastantes sueltos y cómodos puestos como pijama. — Voy contigo— anunció, sin esperar respuesta de la mayor, tomó lo primero que vio de su armario para correr al baño dispuesta a cambiarse y con eso, que la esperara.

Nico suspiró algo pesada, ese era el mayor motivo por el cual no quería despertarla, ya no quedaba de otra. Su queridísima novia, se supone que es su prometida pero debido a las cámaras, no pueden usar el distintivo anillo de oro que la pelinegra había luchado por conseguir; como odiaba a la prensa que se metía en su vida privada, algun día en sus pequeños cerebros entrará la idea de separar trabajo con vida privada, en fin, solo no quería que investigaran a fondo a su pelirroja porque se descubriría su pasado y eso sería un bajo a su estabilidad emocional actual.