✨7 Veces te cruzaste en mi destino ✨

Día 6

Carta a un personaje

LawUso

«Querido Usopp

Sabia que nada estaba siendo igual, y por eso escribo esta epístola.
Hace aproximadamente tres años fue cuando pude conocer al ángel más bello de este podrido y enfermizo mundo; extendiste tu mano hacia mí, te notabas nervioso, te ponía nervioso, sonreí, tus gestos eran tiernos, tu aura desbordaba humildad.

Había válido la pena esa tonta reunión que había hecho el oxigenado cocinero, claro, lo digo por joda, es un gran amigo, muchos conocidos se sorprendieron de verme ahí. Que exagerados.

Agradezco que ese día el gato no se comió mi lengua, para poder entablar una conversación contigo, la forma en que te expresas es sumamente sublime, tus anécdotas aunque falsas a simple comprensión eran de las más interesantes que había escuchado en mi vida. Te di mi mejor comentario,  aquellas historias deberias escribirlas y publicarlas en un libro, podrías hasta superar las «aventuras de Tom Sawyer», y aún lo sigo pensando.

Nuestra amistad fue avanzando, desde hablar solo un saludo y un cómo éstas hasta mandaron mensajes deseandonos buenos dias y noches, me agradaba textear contigo, aunque estuviera en la oficina y con mucho trabajo. Llegamos a invitarnos a salir, a donde tú fueras yo te acompañaría y, así era y será.

Tanta fue la costumbre que pusimos el día domingo como día en que salíamos a hacer cualquier cosa o ir a donde sea, pero solo los dos. Nosotros dos.
Tus amigos ya empezaban a sospechar al no saber casi nada de ti, hasta me llegaron a reclamar, claro en broma o eso creí, que no te soltaba ni un rato.
Te voy a revelar algo, me mandaban mensajes, todo refiriéndose a que me aparte de tu lado. Ja, si supieran todo lo que hicimos juntos. Oh, espera, se los dije, como cerraron su boca, fue genial.

Una fiesta, fue lo que hizo que diéramos ese gran paso ¿la recuerdas? fue del tal nombre de niño en inglés, el juego de la botella, lo más importante fue cuando la mendiga botella por fin nos apuntó a los dos, en serio estaba por ponerme a rezar, no te había tocado en todas las tres horas de juego. Noté tu nerviosismo, si hubieras sabido que mi mayor anhelo era probar tus labios, ¿que me dirías? Y por fin ese día apareció esa oportunidad, yo tenia planeado para nuestro primer beso otra cosa, algo más romántico que hacerlo ante la presencia de muchos, pero ¿quién me prometía que tendría otra oportunidad así?
Al ver que tu no ibas a dar el primer paso, yo fui el que tuvo que acercarse y demostrarte todo lo que sentia mediante esa acción, veía por reojo como todos nos observaban con la expresión que merecía una digna fotografía, pero lo que mas valía todo en este podrido mundo fue tu expresión al separarme de ti.

No recuerdo bien que sucedió después.

Sin embargo, nunca olvidaré el sabor de tus labios.

Te pedí que fueras mi novio, tampoco olvidaré tu expresión de felicidad, tus mimos hacia mi persona eran lo que mas amaba en este mundo, eres un amor de persona.

De ahí lo mejor, ¿recuerdas? Cuando tu padre me describió como un vándalo y alguien sin futuro, fue tan gracioso, podría decir que hasta reí.

Todo el tiempo libre se fue en nosotros. Juntos. Como pareja. Novios.

¿Por qué no siguió así?
¿Quién fue el causante de tu cambio? 

Tus caricias , tus miradas, tu sonrisa, tu palabras, ya nada era igual.

Tus caricias solo eran leves toques.
Tu sonrisa, demasiado fingida.
Tus palabras parecían veneno inyectándose en mi corazón, que me estaban matando lentamente.
Yo no quería morir, no sin antes darte una sorpresa.

Los primeros meses fueron los mejores que pude haber pasado desde que estuve encerrado por más de siete años. Como lees, por más de un lustro, en la soledad de unas cuatro paredes, tú me diste esa compañía que tanta falta me hacia.

Después de casi un año, empezaste a desaparecer de mi vida. No podías salir de ella; te busqué y te encontré. No me gustó para nada en la forma que te encontré.
Como me dolió tu traición, si tan sólo supieras.

Sé que aún eres ese bello ángel que pude contemplar aquel día, y que me estuvo acompañando hasta actualmente, pero ese intento de cocinero te esta dañando, veo como te mira, con deseo, y entiendo que tengas miedo, él no se acercará a ti, de eso me encargo yo.
Se lo dejé muy en claro, aunque puso bastante resistencia el cabrón.
No fue difícil averiguar que ya no bateaba para el otro lado, tus amigos me lo dijeron.
Tú y él juntos.
De solo pensarlo hace que quiera vomitar.

Cuando leas esta carta seguro estará algo manchada, perdóname, debí limpiarme antes de tomar un bolígrafo y ponerme a escribir, me gustaría que la guardaras, que nadie más la encuentre.
¿y cómo se que tú la encontraras primero? Te debes preguntar o tal vez no.
Fácil, a parte de estar en tu casa, tu estabas pasando tiempo con él pero saliste por unos cigarros para el maldito rubio.
Junto a tu sorpresa.
Tú dime cuando quieras volverme a ver, no te preocupes, yo me enteraré y estaré ahí, junto a ti, como nosotros queremos.

Porque ya no hay obstáculo, solo lo era él, pero ya no existe, si existe alguien más, hazmelo saber, lo desapareceré en un santiamén.

El sonido me empieza a aturdir, me tengo que retirar.

Espero que pronto nos volvamos a ver, muero por saber de ti en estos momentos, siempre te tendré en mis pensamientos.

Te amo con toda mi alma y ser. »

L.T.

Terminó de leer, sus manos se aferraron con fuerza al papel  teñido con tonos rojizos, el trozo de papel absorbió la sangre. Las lágrimas brotaban a mares por su mejillas, perdiéndose en su cuello.

Las patrullas ya se encontraban estacionadas frente a su hogar. No podía creer lo que había pasado, si tan solo hubiera sabido, si tan solo hubiera prevenido, si tan solo hubiera dejado de ser tan cabeza hueca.

«¿Trafalgar Law? Ten cuidado con ese tipo, recién salió de la correccional »

«No sé como llegó a nuestra reunión, ese fue el motivo de nuestra sorpresa»

« Estás pasando demasiado tiempo con él, ¿no te ha hecho algo?»

«Todo en él grita peligro»

«¿No has visto esa mirada de lunático?»

«Aléjate de él »

Si tan solo hubiera escuchado lo que le decían; sentía la impotencia de no haber hecho algo.
Y tuvo que pagar el único que le brindó ayuda, entre el pánico y el miedo él fue su ayuda.
Ahora no había nadie. Absolutamente nadie.

No separaba su tacto de aquella mano pálida, fría, carente de vida. Junto con toda la persona, su vista se nublaba por las lágrimas que no dejaban de caer.

—Lamentamos mucho la perdida, joven. Nos podría decir, ¿sabe quien podría haber asesinado al joven Vinsmoke? Si quiere no responda, pero de todas formas va a tener que ir a declarar.

Usopp volteó y dirigió su mirada, sus ojos rojos irritados al oficial, luego bajo la mirada hasta el cuerpo de alguien que alguna vez fue su amigo y amante.

—No...— susurró.