∆ Día 4 ∆

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Fiesta de disfraces.

SanUso


—¡No iré! — renegó.
Sus padres le miraron con una ceja alzada. Ella acercó su mano a la colcha que cubría por completo a su hijo, tirando de esta hacia abajo.

Iba a ser la burla. Solo se dirigía al restaurante para ser el chiste del día y no quería quedar mal ante cierto rubio.

—Es una fiesta de disfraces, mi niño. Sanji cumple trece años y él nos aviso que como sea quiere que tú estés presente.

—No quiero ponerme eso.

Soltó un suspiro. —Lo sé y lo entiendo. Tu padre es muy bromista cuando le conviene. No dejes que eso malogre este día, recuerda el regalo que le hiciste, no puedes no entregárselo.
Usopp dejo su posición fetal, para sentarse sobre su cama. Su madre le sonrió brindándole confianza, le extendió la caja forrada de azul metálico.

Su madre lo llevaba en su carro hacia el conocido restaurante “Baratie” donde se llevaria a cabo la fiesta de los hermanos Vinsmoke, el local completo había sido despejado por el cumpleaños de los cuatrillizos.

—¿No deberían llevar disfraz? — preguntó uno de los niños, los cuatrillizos se encontraban en la puerta recibiendo a los invitados, y por su puesto los regalos.

—No seas idiota, ellos nacieron con su disfraz, ¡Po- po-power rangers!— gritó un pelirrojo con forma de velita.
No les causó ninguna gracia, ese chiste ya era repetido.

Se estacionó justo al lado, indicándole a su hijo que bajara. Este apenas y se movió, pero la morena le botó de su carro.

No le quedó que acercarse al restaurante sintiendo la vista del rubio en él. —Eh..¿qué llevas puesto?

—Un disfraz. — contestó inmediatamente ante las atentas miradas de los presentes. —Mi papá me compró este disfraz de pinocho. — ya esperaba las burlas al terminar de decir aquello.

Sus amigos presentes soltaron la caracajada que estuvieron guardando desde que lo vieron entrar con el traje, hasta el más serio del grupo río, o sea Zoro. Usopp se avergonzó súbitamente, sus amigos y sus no amigos parecian no tener diferencia.— Tu papá si que te conoce.

Pero esta vez no iba a pelear, le indicó a Usopp que le siguiera al piso de arriba. Una habitación llena de camas simples, le acercó una bolsa de papel.

El pelinegro le miró confundido hasta que vio lo que había dentro. — Sabia que tu padre se burlaría de ti, así que traje otro disfraz aparte, es muy simple pero supongo que te gustará.

Usopp le agradeció para sacarse el maquillaje que le había colocado su padre, tomo el sombrero que cubría su cabello y unos binoculares. Una resortera grande que podía cargar como mochila. Unos guantes oscuros. Le encantaba como se veía, aunque fueran pocos accesorios le gustaban.
Sanji sonrió al ver a su amigo feliz.

Apenas bajar se acercó al peliverde, disfrazado de vampiro, que tenía por amigo. —Ahora si marimo estúpido, deja de burlarte.

Apenas abrir la boca se le cayeron los comillos de juguete. —¡¿Qué te pasa!? — le reclamó por tal golpe en su cabeza, un golpe era indicio de pelea.

—Ahí vamos de nuevo. — comentó Reiju, la cual tenia un vestido blanco con unas pequeñas alas atrás. — Pero yo tengo la solución—, dirigiéndose a la cocina en busca de un objeto en especial.
En unos minutos lo consiguió, al subir a una tarima llamó la atención de todos.

—¡Oigan! Dejemos las conversaciones de lado y juguemos a—  hizo una pausa para elevar la botella de vidrio que había encontrado por ahí — ¡la botella borracha!
La mayoría gritó, indicando que van a jugar; Reiju sacó la lengua pasándola por su labio, con eso fue suficiente para alborotar las hormonas masculinas.

✨7 Veces te cruzaste en mi destino ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora