30 Days OTP challenge [TordMatt] |EN EDICIÓN|

Día 8 (De compras)

N/A: Esto transcurre después de lo que se cuenta en el capítulo del beso (lo del mirador con Tom y Edd, osea, más o menos por 2005 :v)
Pd. Esto se sintió como un Opposite Day!Matt xd

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Ya habían pasado un par de días desde que Tord le robó su primer beso a Matt, y aunque éste último hizo parecer que estaba enfurecido e indignado con el noruego, en realidad habían comenzado una relación en secreto.

El más bajo soltaba de vez en cuando cumplidos, guiños y otras cosas que hacían sonrojar a su pareja, obteniendo como respuesta insultos y golpes en la cabeza. Ese trato no lo molestaba en lo absoluto, como mejor amigo y actual interés amoroso del pelirrojo sabía mejor que nadie su forma de ser (era un completo tsundere), bajo todas esas capas de grosera indiferencia se escondía un adorable puberto narcisista, y ese es el Matt que lograría sacar.

- Hey Matt, lindo, ¿quieres venir conmigo al centro comercial? - Habló el castaño, quien había estado parado detrás del sofá, jugueteando con el pelo de su novio.

- Ugh, si digo que no me arrastrarás hasta el auto de igual manera, ¿verdad? - Contestó con una vena hinchada y las mejillas coloradas por el apodo.

- Wow, min kjærlighet, me conoces mejor de lo que pensaba. ¡Edd! ¡Me llevo tu auto! - Dejó el cabello de Matt y, sin permitir que se estabilice por estar tanto tiempo sentado (y tampoco recibir una respuesta de Edd), lo tomó del brazo y salieron de la casa para dirigirse al vehículo.

- Tord, siquiera pude tomar mi billetera - Intentó protestar el pecoso, siendo empujado al asiento de acompañante.

- Ikke vær dum, kjære, yo te invité, yo te compraré lo que quieras... Siempre y cuando no me termine quedando pobre - Rió, entrando del lado del conductor y cerrando la puerta.

...

Estuvieron dando vueltas por el centro comercial durante más o menos una hora y media, pero no resultó como Tord quería. Todas las cosas que intentó comprarle al jengibre fueron rechazadas, desde ropa hasta maquillaje para cubrir las pecas que el Commie tanto amaba, pero que su pareja detestaba.

- Matt, ¿estás seguro que no quieres nada? Realmente no me molesta - Pasó una mano por su cintura, enviando escalofríos a la columna del más alto.

- ¿En serio me comprarás un megalodón? - Cuestionó, revoleando los ojos.

- Uh... Matt, esas cosas están extintas -

- Exacto, ahora por favor déjame ir al baño - Fue lo último que dijo Matt, antes de soltarse del agarre e ir corriendo al baño, dejando a Tord desconcertado.

"Esto es una pérdida de tiempo" Tord pensó... "Estuve intentando sacar su narcisismo... ¿Pero qué tal si intento sacar su lado tierno?" Una sonrisa se formó en su rostro, para luego salir corriendo.

...

Matt estaba sentado en una banca cercana a la puerta del baño. Eran las 15:40, decidió que si "ese enano" no volvía en 5 minutos lo encontraría y destrozaría su cráneo con una pared. Se encontraba tan perdido en sus cosas que no notó al noruego a su lado hasta que éste se aclaró la garganta.

- ¡Santa mierda! Tord, ¿qué carajo? - Gritó, antes de ser silenciado por el dedo del menor.

- Jeg beklager at du venter, pen gutt. Fui a conseguirte algo, para que veas cuánto te amo ~ - Río cuando su jengibre estuvo apunto de seguir gritando, pero lo detuvo al sacar un oso de peluche color café con dos grandes cejas.

El británico quedó atónito al ver el regalo, incluso sus ojos se iluminaron por un microsegundo, sólo para volver a su mirada habitual y arrebatar el oso de las manos de su pareja.

- Eres DEMASIADO gay, pero voy a aceptarlo si de esta forma podemos volver a casa - Levantándose de la banca, le hizo una seña a Tord para que también lo haga, quien sólo volvió a poner su cara de desconcierto. Matt revoleó los ojos otra vez y comenzó a caminar en dirección a los ascensores, al ver que estaba lo suficientemente lejos de todo contacto humano, miró al peluche y lo envolvió en un fuerte abrazo.

...

U

na vez dentro del auto, un Tord cabizbajo intentaba ponerlo en marcha.

- Lo lamento Matt, éste día solo fue un desperdi... - Tuvo que detener su disculpa al sentir un rápido beso en el costado de su cabeza.

- Gracias, por... Ya sabes, el regalo, y esas cosas... - Se maldijo internamente a sí mismo, al darse cuenta que sonaba como una colegiala declarándose a su enamorado.

- Mattie, det er veldig søt~ deberías besarme más seguido - Se burló al ver como Matt intentaba ocultarse detrás su abrigo.

- ¡Comienza a conducir, maldita sea! -