hyunmin

8K 490 237
                                    

La lluvia comenzó a mojarle. Sus mejillas estaban empapadas pero la lluvia no era la razón.

Su corazón se sentía bastante oprimido, un vacío en su pecho se extendía terriblemente. Se sentía débil, extrañamente débil.

HyunJin le había mentido. Había sido cruelmente engañado por cada una de sus dulces y venenosas palabras.

Aún no entendía como es que se había dejado llevar por las palabras fantasiosas que su mayor le daba.

"Te amo, SeungMin. Realmente te amo."

Aquel recuerdo apareció por su mente, recordándole el como fue que había logrado tenerle a sus pies.

"Cuando vivamos juntos no habrá día que no llegue a casa con flores. Lo prometo."

Río. Río de manera amarga pues aquello le dolía demasiado, le rompía en mil pedazos pues creyó, creyó en tener una vida a su lado.

Iluso.

Eso era, un iluso, tonto y enamoradizo que aún tenía fe de que todo hubiese sido un sueño, de que HyunJin estaría en casa justo cuando despertara.

Un grito abandonó su garganta, rasgandola un poco. Quería golpear a alguien, también necesitaba un abrazo.

"SeungMin, por dios. JeongIn es mi amigo, al que amo es a ti, digo, por eso estoy contigo."

Amigo. Amigo. Joder, los amigos no se besaban.

Los amigos no se tomaban de las manos, mucho menos si el otro tiene pareja.

Se sentía traicionado, usado y roto. Había sido utilizado y al haber conseguido todo lo que pudo ofrecer fue lanzado como vil basura a un cesto y eso era lo que más le dolía.

Porque aún HyunJin no se dignaba a dejarlo.

Llegó a casa, no le importaba tomar un resfriado no se quitaría aquella ropa empapada no sabia si con la lluvia o por todas las lágrimas que habían sido derramadas por sus lindos ojos.

Sacó toda su ropa. Cada una de las prendas que había logrado encontrar las colocó en una maleta y fue directo a la sala.

Rompió cada uno de los cuadros en donde ambos salían. Donde Jin fingía amarle. Donde le sonreía a una mentira.

El piso repleto de vidrios rotos pero eso le dio igual, caminó sobre ellos. Aplastándolos con rabia y desprecio.

"—Me es increíble." susurró para si mismo. "—Pero no soy la persona que querías, siempre lo supe."

Hizo una mueca. Se sentó en el enorme sofá, y espero a su regreso.

Después de unas horas, o así las sintió el menor, HyunJin llegó.

Llegó llamándole con voz cálida y diciéndole amor. Eso era como una daga incrustada en su corazón.

Se puso se pie para enfrentarlo pero sus piernas temblaron y cayó al suelo, llegando a cortar sus palmas gracias a los diminutos cristales rotos.

 ✧ ཻུ۪۪OS ¡! 〖stray kids〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora