La Hoja Con Mas Filo [ Riven X Katarina]

Capitulo 4

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Una nueva mañana, un nuevo día , cosas que atender, visitas que hacer, personas que... decapitar.

Un mensaje directamente de el alto mando, Swain, mandando a llamar a todos sus mejores soldados, a la élite  noxiana, citados en un lugar extraño, a una hora específica.

Riven se dirigió a los establos, ahí podía ver a los demás, Katarina y Draven, talón y algunas otras personas, todos preparando algo en que moverse.

—Pero como demonios...—riven batallaba con su montura, había montado dragones, bestias, pero su tarea se dificultaba con un ...¿caballo?.

—Quie-to—su paciencia comenzaba a desvanecerse.

El caballo rechazaba la brida, no se dejaba poner la montura y con sus cascos raspaba el suelo.

—Que animal tan más dificultoso—se recargaba en un poste atrás suyo, viendo como el caballo comía pequeñas hojas que encontraba en el suelo.

—Tal vez se dejaría, si fueses su dueña—decía la pelirroja acercándose a ella.

—¿Osea que este es tu caballo?—

—No, el mío se encuentra por...allá—señalando al establo.

—mmm, disculpa no sabía—

—Eres de aquí y ¿sin embargo no sabes eso?—

—prefiero el sigilo en las misiones tanto como en la guerra, un caballo es muy ruidoso y fácil de detectar—

—Tienes un buen punto, pero llegar volando en un dragón no es algo muy...sigiloso que digamos—

—¿Te sabes la historia?—

—¿Quien no?, eres toda una leyenda...—comenzó a caminar—ahora, deberías dejar el caballo de talón en paz e ir a buscar el tuyo ...—

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—Escuchen todos, nos dividiremos en grupos de 4,  sigan a sus respectivos líderes, nos vemos a las 6 y 20 entre el pico sur y la costa grande de árboles  en el Oeste, no más, ni menos, los quiero a la hora exacta, ahora, muevanse —swain siempre dando órdenes exactas, si alguien no las cumplía era claro que moría.

—Bien, ya escucharon niños, vámonos —talon fue el primero en partir, seguido de 12 hombres

—¿Realmente crees que se lo tome en serio?—pregunto cassiopella a katarina señalando con la cabeza a un hombre a la derecha.

Draven se encontraba jugando con sus hachas y ligando con una mujer de tez morena que encontró cerca del área.

—Ya sabes cómo es el— respondió Katarina, subiendo a un gran animal negro.—Bien, en marcha caballeros—y tomando las riendas de su caballo, salió sin mirar atrás.

Mientras tanto, cerca de algún establo, Riven se encontraba...en problemas.

—¿Señorita necesita ayuda?—

—Que no—

—Disculpe comandante, hace 15 minutos que se fueron los demás y ...—

—Lo se, estoy al tanto de ello—

—...Bueno, pero si gusta en serio, podríamos ayudarle—

—vayan ustedes—

—¿d-disculpe?—

—asi es, vayan ustedes, saben dónde es, no dudó en que mi entrenamiento con ustedes haya Sido en vano, pueden cuidarse solos, ¿O no? —vio  al soldado con una mirada amenazadora.