Heart Attack |Marv×Charlie.

Heartbeats

☆Pov Marv☆

Sentía mí corazón latir a mil por hora.
Charlie Sommer ya no era el mismo desde que lo pillé con mi sudadera puesta.

Al menos no estaba en ropa interior, si no del contrario hubiera hecho algo de lo más ilegal.
Hacía tiempo que sentía cosas por aquel chico de cabellera rubia.
Me traía vuelto loco, era bastante adorable, aunque era un mamón...

Se había vuelto más nervioso y tímido, algo muy raro de el.
Sin embargo aquello era uno más de sus maravillosos cambios de humor. ¡wuuu!

Pasó el tiempo que tenía que pasar, para que yo estuviese frente la puerta del departamento, mi mano había tocado en un puño la puerta, la cual había sido abierta por... Aquél chico que había ganado mis suspiros,  el que generaba que mi corazón latiese.
Especialmente el que hacía que en cualquier momento muriese por su femenina ternura.

—¿Y bien? ¿vas a pasar?

Me ví interrumpido por el el chico.
Quien se encontraba ya algo molesto por mi falta de atención.

—¡Ah! Si claro, permiso.

Sonreí de forma nerviosa.
Termine adentrandome a la vivienda.
Lo cual mis orbes avistaron a Oliver y a Sly, con una presiada sonrisa sobre sus labios.

—Ya llegó Romeo, Charlie se moría porque llegaras. -

Sly interrumpió con una carcajada a lo que Oliver se había atrevido a decir.
Marv solo rodó sus ojos, solo hacían que se ilusionara... Charlie hizo caso omiso ante tes comentarios.

[P/N]

= Todo lo que quedaba de la tarde, había sido usada para hacer aquel trabajo en equipo.
Había caído la noche.
Por suerte era luna llena y el cielo era adornado por destellos sumamente brillantes.
Sly y Oliver se habían ido, Marv se había quedado más tiempo en la casa de Charlie, ya que Lotta había llegado antes de las diez, se quedaría a dormir con Lola, ya que era un majestuoso sábado.

—Te vez hermosa Charlie. ~♡

pronunció Lotta con una maravillada sonrisa, las dos menores habían peinado la larga cabellera del chico rubio y del castaño.
Haciendo coletas y trenzas a la vez.
Hasta que la madrugada le cayó como peso en los hombros.

Marv había tomado su celular, revisó la hora y se había quedado estático unos cuantos segundos.

—¡Tengo que irme! Ya es tarde..

-

—¡No!, es peligroso, imbécil.

Interrumpió Charlie.

—Hagamos una pijamada de 4, pero ustedes se dormirán juntos, como buenos "amigos" que son, porfavooooor Charlie

insistió Lola, sus labios tenían una adorable sonrisa, como ver al gato con botas...o eso parecía. A lo cual ambos muchachos no tuvieron mas remedio que aceptar. 

Marv avisó a su casa y había pasado la noche en la casa de su mejor amigo.

Aquella estrellada y hermosa noche, se escuchaban risas, se escuchaba diversión, se escuchaba el palpitar de un corazón enamorado.

—¡Buenas noches!

Mencionó lola, para posteriormente cerrar la puerta de su recámara.
Marv y Charlie se habían ido a la habitación que les correspondía, así en un mutuo silencio.

Charlie se sentó sobre su colchón, aus orbes aguamarina veían al chico de cabellos de chocolate.

[- <Marv ]
[— Charlie.]

—Supongo que dormirás en mi cama..

No se oía muy convencido ante ello, pero Marv solo asintió con su cabeza apenado.

-Parece que sí.

—Acuéstate E-Entonces.... Ya es muy tarde, ¿no crees?

Aquélla madrugada ambos chicos dormiría juntos por primera vez en años. 
Ambos se daban la espalda, no eran capaces de mirarse, lo cual causaba ternura en el ambiente.

Aunque aquello cambió pocas horas después al caer en un profundo sueño.

Marv habia abrazado a charlie por la cintura, aquel seguía dándole la espalda.
Sus piernas se habían cruzado con las suyas, y sus suspiros iban a la nuca del rubio..

[Pov Charlie.]

¿Que... Es esto? Lo primero que había al despertar, había sido algo empujar mi cadera.
Sentía las manos de Marvin rodear mi cintura y sus piernas entrelazadas entre las mías.
Sus suspiros hacían cosquiellos y escalofríos en aquella zona de mi cabeza.

Al voltear a ver que era aquello, mis mejillas pálidas se habían colorado..
El imbécil tenía una erección matutina. La cual daba a mi cintura.
Me moví tratando de quitarme.. Pero lo había empeorado, ahora estaba sobre mi trasero. ¿más incómodo no se puede?

Trataba de alejarme, lo que lograba era un roce, lamentablemente salió un gemido de mi garganta ante ello.

Aunque.... Me había gustado, lo hice un par de veces, sentía escalofríos y ni evitaba en retorcerme un par de veces, hasta antes de sentir aquella parte de Marv más apegada a mi... Talento.

-Charlie... Podías perdirmelo, ¿sabes?

Murmuró en mi oído una voz dulce y adormilada a la vez.