Heart Attack |Marv×Charlie.

H.A /3

¿Podemos vernos aunque sea mañana?
Es lo único que te estoy pidiendo. Hablemos y soluciones esto, como la primera vez. ¿Si?

Era patético, sentía como el miedo poco a poco me consumía como una pequeña llama. Estaba a un día de irme y olvidar toda esta mierda, el día anterior mis amigos y mi hermana habían preparado una pequeña fiesta de despedida. Todo para alegrarme el día, pero fue diferente.
Marv no estaba ahí, de hecho ni si quiera me llamó en ningún momento, me sentía estúpido por pensar en que funcionaria todo esto.

Pero tampoco dejaría mi sueño de irme, no me detendré por alguien.
Aunque fuera por quien más amaba en este mundo, claro que no.

Mi celular vibró, para esas horas ya estaba terminando de empacar mis pertenencias, y al igual que Lola no dejaba de decir lo tanto que me estaría extrañando.
Cerré mi maleta y tomé mi celular para responder el mensaje. El censor de la parte posterior me ponía nervioso, brillaba cada que algo llegaba a mi celular. Era odioso

"Perdón por no haber estado ayer. Realmente me siento mal con todo esto, he sido el mismo idiota en estos dieciocho años y tu lo sabes mejor que nadie.
No quiero que te vayas, pero tampoco quiero que te quedes, ¿Entiendes?
Ni yo me entiendo. Supongo que si nos damos un tiempo podríamos aligerar las cosas.
Suena feo, lo sé...
Pero no quiero una relación a distancia, ¡Mucho menos sabiendo que tal vez me estarías engañando!
Charlie, espero me entiendas.
Te quiero mucho

—Marv.

Sentía que en cualquier momento esto pasaría, tenía la corazonada de saberlo. ¿Saben lo más raro? Es que ni si quiera siento nada, ni ganas de llorar, o golpear al primero que se me cruce en frente, es difícil de explicar esta sensación. Sin embargo ya pasó. —¡Charlie es hora de irnos! La abuela nos espera. ¡Vamos! ¡Vamos!

Lola me empezó a jalar de mi suéter, estaba ansiosa y eso me encantaba. Ver su enorme sonrisa plasmada sobre sus labios, sin preocupaciones de nada, Ojala todo fuera así de fácil como ella lo sigue percibiendo..

—Si, Si..vámonos. - Con mis maletas en las manos salí de casa junto a ella, pedimos un taxi y nos dirigimos a la central de autobuses. los abuelos se habían ido a vivir a un lugar más tropical, ya que según ellos querían vivir sus últimos días con paz.
Incluso nuestros padres habían optado en que mejor Lola se fuese a vivir con ellos.

— Oye..¿Marv se irá a despedir a la central? Porque no lo he visto últimamente. ¿Todo bien con él? - el silencio fue incomodo, Sonreí forzado mientras atraía a mi hermana hacía mi y besaba su frente.
Negué con la cabeza sonriente.

— Todo...está bien con él, de hecho, me dijo que te deseara suerte por su parte...tiene varias cosas por hacer ..- mentí. Lola ladeó su cabeza y me miró extrañada. Incluso sentía que leía mis pensamientos en ese momento.

Al pasar unos minutos y llegar a la central, Los abuelos nos recibieron con los brazos abiertos. Pero yo no iría con ellos, yo me iría al aeropuerto.

— Ten mucho cuidado, no consumas alcohol, nada de drogas...¿entendiste? Ah, tus padres me pidieron que te diera esto.-

Extendió un pequeño sobre, en su interior había dinero y varios números telefónicos, supuse que eran de ellos en caso de emergencias. Pero bajo todo ello había una carta de cinco páginas. Abracé a la abuela y besé por ultima vez a mi dulce hermanita. Estreche al abuelo en un abrazo algo cuidadoso, debido a su estado de salud.

— Y recuerda...estaremos a kilómetros de distancia, pero un mensaje cada mañana nos estará diciendo que estamos bien. ¿De acuerdo? Portate bien, no hagas enfadar a los abuelos, y si sucede algo, no importa que tan lejos esté. Soy capaz de dejar todo para venir por ti. - tomaba las manos de Lola, ella sonreía melancólicamente mientras me abrazaba fuertemente por el cuello. Sentí como mi hombro se humedecía poco a poco, estaba llorando..y eso me partía el corazón de cierta forma.

— ¡Te quiero, Charlie! - susurró en voz baja y finalmente me soltó con una enternecida sonrisa sobre sus labios. Le sonreí de vuelta, me fui de nuevo al taxi, esta vez para finalmente irme a mi ultimo destino.

(...)

Cuando llegué al aeropuerto, sentía un nudo en la garganta. Miraba a todas partes buscando aunque fuese a algún conocido. Pero nadie, ni si quiera Marv se había paseado por ahí.

— Queridos pasajeros del vuelo doce, favor de pasar a la puerta para abordar el avión. Queridos pasajeros del vuelo do..-

Repitió unas veces más, tomé mis cosas y me dirigí a donde debía ir. Antes de entrar del todo, miré hacia atrás, sintiendo que en cualquier momento moriría, él no estaba ahí.

— Pase Porfavor.- abordé el avión, y tras veintidós minutos más estábamos elevandonos poco a poco.
Si tan solo hubiera considerado ir con Marv, en este momento estaríamos juntos, pero el "hubiera" tristemente no existe.

"Como me encantaría poder viajar contigo, y en las alturas decirte cuanto te amo."